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Antecedentes de la revolución
A la muerte de Stalin (5 de marzo de 1953), los dirigentes de la Unión Soviética y de los países satélites ya tenían la sensación de que el régimen comunista podía ser víctima de una profunda crisis interna en caso de no modificar la política ejercida. En Moscú, tras la toma de decisión acerca de la sucesión, y una vezracionalizadas relativamente las relaciones internas del imperio soviético, se convirtió en una tarea urgente resolver la crisis de las periferias. El descontento ya se manifestaba en huelgas, es más, en Berlin Oriental, incluso en una sublevación abierta.
A mediados de junio de 1953, la dirección del partido soviético mandó a llamar a Moscú a la delegación del Partido de los Trabajadores de Hungría, ydio instrucciones al secretario general del partido, Mátyás Rákosi y a sus colaboradores en cuanto a la modificación de la línea política a seguir. Se le debe poner fin a la industrialización forzada, a la campaña de organización de cooperativas agrícolas, se debe incrementar el nivel de vida y hay que abandonar la práctica de infundir terror en la población -fue el "consejo" dado por losdirigentes soviéticos. El Kremlin consideró impermisible que el liderazgo en Hungría se concentrara en manos de una misma persona. Por ello obligaron al secretario general del partido, Mátyás Rákosi, quien desde 1952 desempeñaba el cargo de jefe de gobierno, a que transfiriera el cargo de primer ministro a Imre Nagy.
Imre Nagy, a pesar de que dentro del partido comunista pertenecía al grupo de antiguosemigrantes a Moscú, entre 1947 y 1949 criticó en varias ocasiones la forma rápida e implacable de la toma del poder llevada a cabo por los comunistas. El gobierno de Imre Nagy comenzó a desempeñar su cometido en julio de 1953. El primer ministro llamó su programa "una nueva etapa de la construcción del socialismo". Dicho programa difería favorablemente de la política de Rákosi, en varios aspectos.De acuerdo con las intenciones soviéticas, refrenó el desarrollo forzoso de la industria pesada, retuvo las grandes inversiones extremadamente costosas, redujo las obligaciones impositivas y de entrega obligatoria, que afligían al campesinado pequeño propietario, permitió a los miembros de las cooperativas agrícolas salirse de las mismas, y puso fin a la organización de nuevas granjas colectivas.Aún más importante que esto, fue la terminación de los internamientos y de los desplazamientos, la puesta en libertad de los vejados y la declaración de una amnistía. Se alivió sensiblemente el ambiente de terror y temor. En 1954 se comenzó a revisar los juicios políticos realizados en perjuicio de comunistas.
La población del país respiró aliviada, porque consideraba que el nuevo primerministro estaba a favor de un socialismo más aguantable y humano que sus predecesores. Al mismo tiempo, la reacción de la élite en el poder era contradictoria. Muchos de los intelectuales miembros del partido y numerosos funcionarios se adherían con alegría a la nueva directiva, por considerarla una promesa de poder librarse de los temores. Cuando salieron a luz los hechos acerca del terror-especialmente sobre los juicios incoados contra comunistas-, ello conmovió fuertemente a numerosos miembros del partido, empujándolos al abismo de una profunda crisis moral. No obstante, buena parte de la estructura del partido y de las fuerzas del interior, temiendo ver recortados sus privilegios y preocupada por el posible estallido del descontento popular, recibió los cambios de manera hostil. Desde elcomienzo, Mátyás Rákosi observaba desconfiado la nueva etapa, e hizo todo lo posible con el fin de volver a la política antigua. Moscú a su vez, en 1953 y 1954 varias veces confirmó su apoyo a Imre Nagy.
Imre Nagy se dio cuenta de las dificultades de las transformaciones y se esforzó por convertir las medidas de corrección en una verdadera reforma. Se inició la supervisión del mecanismo económico...
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