Brasilia y chardigan
RECORRIDOS ARQUITECTÓNICOS POR INDIA; La India a través de los ojos de Le Corbusier María Cecilia O’Byrne En los viajes turísticos o de estudio que hacen arquitectos de todas las latitudes que deciden recorrer, conocer o visitar la India, desde los años sesenta del siglo XX, hay dos destinos que difieren de los destinos de los viajeros o turistas noarquitectos. Me refiero a Chandigarh y Ahmedabad. Dos ciudades que tienen en común estar localizadas sobre territorios políticamente conflictivos que, tras la independencia de la India del imperio británico en 1948, sufrieron procesos administrativos complejos. Pero no son los asuntos políticos ni religiosos lo que hace que los arquitectos incluyan estas dos ciudades en sus itinerarios por la India. Sedebe, sin lugar a dudas, a los trabajos que Le Corbusier dejó construidos en ellas. Los descubrimientos que se hacen al visitar la India a través de los ojos de Le Corbusier son magníficos: no sólo permite ver la manera en que Le Corbusier fue influenciado por la cultura india en sus proyectos, sino también entender cuál fue el aporte de Le Corbusier en la creación de este nuevo estado. Visitar losedificios de Le Corbusier en Chandigarh y Ahmedabad permite reconocer una obra viva, potente, que ha sido totalmente asumida por sus usuarios. Permite a su vez, al recorrer otras ciudades, ver cuáles fueron las influencias que la riquísima cultura india tuvo en los proyectos, tanto a escala urbana como de la casa. Porque la India fue generosa con el maestro suizo-francés y viceversa. La distancia yla poca literatura, estudios y análisis exhaustivos que se han hecho sobre la obra de Le Corbusier en la India han ayudado a construir grandes malentendidos y vacíos. Quienes visitan estas dos ciudades descubren que dos de los mayores tópicos que la crítica ha hecho sobre la obra de Le Corbusier en general y, en particular, de las intervenciones indias, son falsos: 1. que aquello que se ha dado aconocer como la “ciudad moderna” es un fracaso y, 2. que la arquitectura de Le Corbusier está concebida únicamente a partir de postulados abstractos y universales sin tener una respuesta directa y sensible a las exigencias del lugar. Pero también es un hecho que quienes las visitan se encuentran con dos ciudades que están una en las antípodas de la otra. Ahmedabad es la ciudad típica y tópica dela India posterior a la invasión Mogol: fundada en 1411 por el sultán Ahmed Shah al margen del río Sabarmati, con sus calles sinuosas y estrechas, llenas de comercio, templos hermosísimos y majestuosos -tanto de hindúes, musulmanes y jaimistas-, abigarrada de transeúntes, animales y todo tipo de vehículos, hace que al recorrer la antigua ciudad amurallada, el viajero se sienta inmerso en un lugarsin tiempo, en donde, como si se tratase de una película, este gran bazar laberíntico va dejando en la retina imágenes contradictorias de riqueza y pobreza, de hermosura y fealdad, de colorido y oscuridad, de luz y sombra, pasando de los espacios amplios, generosos y dilatados de los grandes monumentos a los pequeños, estrechos, angostos y estrangulados que caracterizan el tejido residencial quees conocido con el nombre de Pols. Un laberinto al que no hay que entrar si el objetivo es conocer la obra construida de Le Corbusier en la ciudad. Recorrerla, sin embargo, ayudará a ver con otros ojos la arquitectura que el maestro suizo-francés hace en la India. Por el contrario, al llegar a Chandigarh, los visitantes se encuentran con una ciudad pujante, viva, llena de actividad, igual queAhmedabad, pero muy distinta y muy rara. Tan rara que lo primero que se tiende a decir es que es una ciudad muy poco india! Peyorativamente se puede incluso decir que es muy “moderna”: avenidas inmensas, ya hoy con los árboles que fueran parte del diseño de la ciudad con sesenta años, es decir, gigantescos en su gran mayoría, donde el tráfico fluye ordenado y no hay lugar para los comercios tipo...
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