Burke
Faculta De Filosofía, Letras Y Ciencias De La Educación
Nivel: Cuarto Ciclo de Historia y Geografía.
Materia: Historia de la Cultura III.
Fecha: Cuenca, 4 de Octubre del 2015
Alumna: Marcia Rojas
Profesora: Dra. Ana Luz Borrero.
Burke, Peter.
Formas de hacer historia. Madrid, Alianza. 1991.
Capitulo I
Obertura: La nueva historia, su pasado y su futuro.
La historia ensu trayecto ha sufrido toda clase de cambios en todas sus maneras , los nuevos campos de análisis que han surgido “lo nuevo no es la práctica sino el número de los que lo practican ” pero, como veremos, la práctica de estos historiadores no deja de ser novedosa por mucho que todo tenga un precedente u origen que arranca desde tiempos remotos, algo que Burke nos muestra de manera somera perotambién eficaz en la “obertura” de esta obra. obra ,ya que es capaz de remontar hasta Polibio en busca de los primeros ecos de esta nueva historia. Si nos fijamos en la fecha de edición de esta obra, 1991, no será difícil contextualizar la oportunidad de su publicación, porque en ese momento confluyen ciertos hechos que provocan que se hable (una vez más) de “crisis en la historia”. Él aborda el temasituándose en el contexto de cambios a largo plazo en la historiografía, y analizando los movimientos más recientes de la historia contemporánea.
La nueva historia es una historia escrita como reacción deliberada contra el paradigma tradicional, contra la historia rankeana que se muestra como la visión de sentido común de la historia, sin dar posibilidad a otras manera de abordarla. Según elparadigma tradicional, el objeto esencial de la historia es la política. “La historia es la política del pasado; la política es la historia del presente”. (sir John Seeley). Todo tiene un pasado que en principio, puede relacionarse y reconstruirse con el resto del pasado. Aquello que antes se consideraba inmutable, se ve ahora como una “construcción cultural” sometida a variaciones en el tiempo yespacio. Este relativismo cultural que lleva implícito socava la distinción tradicional entre lo central y lo periférico en la historia.
Los historiadores tradicionales piensan fundamentalmente la historia como una narración de acontecimientos, mientras que la nueva historia se dedica más al análisis de estructura presentando una vista desde arriba, en el sentido de que siempre se ha centrado en lasgrandes hazañas de los grandes hombres. Los nuevos historiadores se centran en la “historia desde abajo”, es decir, por las opiniones de la gente corriente y su experiencia del cambio social.la historia desde abajo refleja también una nueva decisión de adoptar los puntos de vista de la gente corriente sobre su propio pasado con más seriedad de lo que acostumbraban los historiadores profesionales.Según esta la historia debería basarse en documentos.
La sustitución de una historia vieja por otra nueva (más objetiva y menos literaria) es un motivo recurrente en la historia de la historiografía. También la historia que va más allá de los acontecimientos políticos se remonta muy atrás. A su vez, estos historiadores son acreedores de los historiadores de la Ilustración. Por esto, el autor planteaque lo nuevo no es tanto su existencia cuando el hecho de que quienes la practican sean ahora extremadamente numerosos y rechacen ser marginados.
Se dan problemas de definición porque los nuevos historiadores se están introduciendo en un territorio desconocido. La historia desde abajo fue concebida en origen como la inversión de la historia desde arriba, poniendo a la cultura baja en el lugar de laalta cultura. A lo largo de sus investigaciones, los estudiosos se han ido dando cuenta de los problemas inherentes a esta dicotomía.
Igual dificultad entraña la descripción o el análisis de la relación entre estructuras de cada día y cambio cotidiano. El reto planteado al historiador social es mostrar cómo el relacionar la vida cotidiana con los grandes sucesos, o con tendencias a largo...
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