CAMINO HACIA LA DIGNIFICACION DEL TRABAJO
SIGLO XIX:
Según los defensores del liberalismo económico, el crecimiento de la producción tenía que aportar riqueza y bienestar para todos. Pero en realidad, mientras algunos se enriquecieron, los trabajadores fueron obligados, en los primeros tiempos de la industrialización, a vivir en situaciones muy precarias. Se necesitaría casi un siglo para quelos trabajadores empezaran a participar de los beneficios de una transformación económica que en gran medida habían contribuido a crear.
Los asalariados eran simplemente fuerza de trabajo que se compraba, por su abundancia, a muy bajo precio. Los salarios eran muy bajos y muy ajustados para satisfacer las necesidades básicas de los trabajadores. A partir de los años cincuenta, los salariostendieron a subir, especialmente para los obreros cualificados, pero el nivel de vida de los trabajadores continuó siendo muy bajo.
Además, se cobraba por jornada trabajada o por trabajo a destajo: si no había trabajo o se hacía fiesta, no había salario, y en caso de enfermedad, accidente o vejez, nadie se hacía cargo del trabajador.
Las jornadas en las fábricas, o en las minas, eran muy largas(14-16 horas) y en condiciones ambientales muy deficientes. La duración de la jornada fue disminuyendo a lo largo del siglo XIX. Hacia 1870, los obreros ingleses trabajaban como media unas doce horas diarias y con pocos días de descanso. En la década de los años ochenta, la jornada se fue rebajando hasta las diez o nueve horas. Una de las grandes reivindicaciones de las organizaciones obreras durantetodo el siglo XIX y los primeros años del siglo XX fue la jornada de ocho horas de trabajo, seis días a la semana. En algunos países de Europa se tardaron décadas en conseguirlo.
La disciplina laboral era muy dura: los obreros podían ser despedidos en el momento que desease el empresario y los castigos y penalizaciones eran frecuentes. La moral burguesa veía a los trabajadores como perezosos eindolentes, consideraba el ocio como un vicio y exaltó como máximas virtudes la disciplina y el trabajo.
.Era un hecho corriente que niños y mujeres trabajasen en estas condiciones, tanto en las fábricas como en las minas. Sus sueldos eran inferiores a los de los hombres. Constituían una buena parte de la mano de obra de la época de la Revolución Industrial. En el año 1839, la mitad de la claseobrera británica estaba constituida por mujeres. En el inicio de la década de los años cincuenta, se sabe que trabajaba el 28% de la población comprendida entre los 10 y 15 años el sueldo de un niño equivalía a un 10% del de un hombre, y el de una mujer, alrededor de un 40%.
Las viviendas eran muy pequeñas e insalubres, la alimentación, escasa y poco variada. La fatiga, la desnutrición, las epidemias,reducían la esperanza de vida de las familias obreras. A los 40 o 50 años ya se era anciano.
Con el tiempo, En las zonas industriales se pensó que sería conveniente que las viviendas de los trabajadores estuvieran cerca de las fábricas. Así surgieron los barrios obreros, con edificios de dos o tres plantas al principio, pero que aumentaron progresivamente en altura y volumen, a la vez que seextendían por los suburbios de las principales ciudades. Los barrios obreros crecieron de forma desordenada, sin que los poderes municipales se preocupasen de atender a los servicios como eran el trazado ordenado de calles, alumbrado público, conducción de aguas, alcantarillas, basuras, etc. Las calles y patios estaban muy degradados por el amontonamiento de basuras y desperdicios. Al no haberdesagües, las aguas sucias se estancaban. Esa situación, unida al hacinamiento y la mala ventilación, aumentaban el peligro de infecciones. El interior de las viviendas era muy pobre, con pocas habitaciones, siendo frecuentes las cocinas y letrinas comunitarias.
Las primeras etapas de la industrialización trajeron consigo unas pésimas condiciones de vida para los obreros. A finales del siglo XIX su...
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