Caporaso Y Levine
James A. Caporaso, David P. Levine
El enfoque clásico
La economía política en la tradición clásica
En este capítulo exploraremos el enfoque clásico de la economía política. Los
economistas clásicos de los siglos XVIII y XIX fueron los primeros en utilizar el
término «economía política» 1 . El periodo estudiado por la economía política clásica no
puede concretarse deforma exacta. Una definición restringida iría desde la publicación
de The Wealth of Nations (La Riqueza de las Naciones) de Adam Smith en 1776, a los
Principles of Political Economy (Principios de Economía Política) de John S. Mill en
1848. Una periodización más amplia abarcaría desde los fisiócratas de mediados del
siglo XVIII hasta la muerte en 1883 de Karl Marx, al que muchos consideran elúltimo
economista político clásico importante. A él se le atribuye la acuñación del término
«economía política clásica» (Dasgupta, 1985: 12), que considera existe desde los
tiempos de William Petty.
Dividiremos nuestra consideración de la economía política clásica en dos partes:
el argumento de la autorregulación del mercado y la teoría del valor y la distribución. La
primera parte se centra en lanaturaleza del sistema de mercado y su relación con el
Estado. La segunda se refiere a la producción y el uso del excedente económico. La
segunda parte recoge contribuciones mas recientes dentro de la tradición económica
clásica. Aunque utilizan elementos del marco analítico clásico, estas teorías recientes
sugieren un enfoque de economía política que, en algunas cosas, difiere del de los
economistasclásicos.
El enfoque clásico formula los temas centrales de la economía política de una
forma característica. Fundamentalmente, los economistas clásicos jugaron un papel muy
importante en la introducción y elaboración de dos ideas clave: la de la separabilidad de
la economía y la de la primacía de lo económico. La primera parte de este capítulo
enfatiza este aspecto de la teoría clásica, quetiene una relevancia especial para los
temas de este libro.
Los teóricos modernos inscritos en la tradición clásica (ver Walsh y Gram,
1980), sin embargo, no han formulado los temas de la economía política de esta forma.
En la segunda parte de este capítulo, consideraremos las implicaciones de la teoría del
valor y la distribución para las preocupaciones centrales de la economía política tal
como lasdefinimos en este libro.
Los fundadores de la economía política observaron un cambio en la relación
entre la vida política y las actividades no políticas, llamadas imprecisamente la
satisfacción de los deseos privados. Esta percepción condujo a una redefinición y
reordenación de los términos utilizados para hablar del orden social, términos como
sociedad política y sociedad civil; privado ypúblico; economía y Estado. Esta
reordenación acarreó un cambio de énfasis, acercándose a la idea de que la sociedad se
organiza a sí misma y se desarrolla de acuerdo a sus propias leyes, procesos e
imperativos. Las instituciones sociales de vital importancia no se desarrollan de acuerdo
a planes articulados e instituidos a través de decisiones políticas, sino que lo hacen de
acuerdo a imperativossubyacentes e involuntarios de la vida en grupo. Si esto es
1
Para un debate histórico sobre el término «economía clásica» o «economía política clásica», ver Roll
(1953: cap. 4) y Walsh y Gram (1980: caps. 2-4)
verdad, entonces la historia constituye menos un relato de los procesos políticos, los
conflictos y las deliberaciones, y se convierte más en un relato de las consecuencias
involuntarias delas actividades privadas. El libro de Adam Ferguson, Essay on the
History of Civil Society, publicado en 1773, marcó un momento importante es este
cambio de perspectiva. Ferguson expresó nuestra idea en las siguientes palabras:
«Si Cromwell dijo que el hombre nunca llega tan lejos como cuando no sabe adónde va;
esto se puede afirmar aún con más razón de las comunidades, que permiten las mayores...
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