Caso: Windansea Surfboards, Inc.
Caso: Windansea Surfboards, Inc.
Vine a California hace algunos años, después de obtener la licenciatura en ingeniería mecánica en la Universidad de Illinois. Acepté un trabajo dentro de una importante compañía aeroespacial. Pero no tardé mucho en interesarme más en el "surf" que en el trabajo. Primero, salía a practicar el surf con el cuerpo, después aprendí a usar unatabla de surf y, para practicar, una patineta.
Aproximadamente durante el primer año, restringí mi práctica de surf a los fines de semana y a los ratos posteriores del trabajo. La mayor parte de las noches me sentaba en el restaurante La Rancherita, en La Jolla, bebiendo cerveza con otros fanáticos del surf y recuperando mi energía con enchiladas con crema chiles rellenos, tostadas y otrasdelicias. En aquellos días era común que utilizáramos tablas mucho más largas que las actuales y analizábamos y experimentábamos constantemente con diversos modelos. Mi interés y conocimientos en ingeniería me condujeron a ponderar un sinfín de variación es en el diseño. Al final, decidí hacer algo.
Alquilé un garaje a una cuadra de la playa, compré un poco de fibra de vidrio, algunas herramientas yotro equipo. Fabriqué unas cuantas tablas y las probé.
Varias veces algunas personas ofrecieron comprarme algunas de ellas. Vendí algunas y más y más personas comenzaron a pedirme tablas sobre pedido de acuerdo con sus especificaciones, o hacer algunos de mis propios modelos.
Después de aproximadamente 13 meses, encontré que tenía más pedidos de los que podía surtir por lo que decidí renunciara mi trabajo e ingresar al negocio por mí mismo. Formé la compañía Windansea Surfboards, Inc., y la operé durante 6 meses. El negocio iba aún mejor de lo que yo esperaba y me encontré con que fue necesario contratar primero a un empleado y después a otro. Al cabo de 2 años, tenía 17 empleados y había instalado el taller en una parte de un edificio industrial alquilado.
La forma en que habíamosestructurado las cosas era bastante informal. Todavía fabricábamos tablas sobre pedido (para personas particulares) o pequeños lotes de nuestros propios modelos. Alquilábamos una pequeña tienda en la playa y ahí exhibíamos los modelos. La compañía continuó de esta manera hasta que, después de 9 años, tenía más de 70 empleados de los que la mayoría desempeñaba las diversas operaciones que serequieren para fabricar una tabla terminada.
Aunque las ventas continuaban aumentando, las utilidades aumentaban a una tasa inferior. Me empezó a parecer que podría hacerse algo con los controles de costos y que podrían afinarse las operaciones. Parecía como si fuera un tiempo particularmente bueno para enfrentar nuestros problemas, debido a que al parecer la actividad del surf estaba por volversebastante más popular y deseábamos estar en una buena posición para aprovechar el potencial. Como presidente, contraté a una empresa consultora en ingeniería industrial y administración y les dije que deseaba que estudiaran nuestro negocio minuciosamente y que hicieran cualquier recomendación que consideraran apropiada para nuestros procesos de manufactura, planeación financiera, comercialización yadministración.
Hicieron un estudio completo de nuestro mercado y de nuestras operaciones; estuvieron de acuerdo en que nos acercábamos al umbral de un aumento importante en cuanto a volumen y de trabajo; hicieron una seria recomendación con respecto a finanzas y comercialización. También recomendaron una transformación de nuestro sistema de manufacturas de manera que, en vez de ser un taller en elque cada trabajador fabricara una tabla completa, había de convertirse en algo más parecido a una fábrica de producción masiva en la que las tablas fluyeran de un extremo a otro en un proceso secuencial integrado.
Fabricamos grandes lotes de un modelo, después otro, siguiendo este sistema.
La mayoría de los empleados de manufactura ejecutaría sólo unas cuantas operaciones repetitivas....
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