cebrián

Academias menos aristocráticas y medios de comunicación menos arrogantes
Quisiera insistir en que efectivamente hay una diferencia, para mí básica, entre el inglés y el
español y es que, así comolos norteamericanos y los ingleses dicen que son dos pueblos divididos
por el mismo idioma, no se puede decir lo mismo de lo que hablamos el español, porque la unidad
del idioma fue conseguida ygarantizada precisamente por la Real Academia Española y por las
academias latinoamericanas que se fueron creando en medio de las guerras de independencia de los
pueblos del continente americano contraEspaña.
Es muy admirable ver cómo instituciones de la sociedad civil, pese a una confrontación
bélica de esas características, garantizaron dicha unidad, que constituye el principal acervo culturalque tienen todos y cada uno de nuestros pueblos; y, sin embargo, y pese a dicha unidad, qué duda
cabe de que hay muchos contenciosos pendientes, en el léxico, en la ortografía, en la gramática, yuno que me llama mucho la atención es que ni siquiera en España sabemos cómo llamar a América
Latina. Si la llamamos América Latina, como se la denomina comúnmente en los foros
internacionales, lapalabra adquiere una connotación política, izquierdizante, muy preocupante para
algunos, y es rechazada por sectores de la sociedad. Al mismo tiempo, cuando se quiere utilizar el
término“Hispanoamérica” o “Iberoamérica”, las izquierdas también tratan de politizarlo en sentido
contrario.
Tenemos que reconocer que cuando todavía nos abemos en España, si debemos llamarnos
Iberoamérica,Hispanoamérica, Latinoamérica, o cómo hemos de denominarnos, es porque todavía
existen algunos conflictos lingüísticos entre nuestras comunidades.
Y esos conflictos se pusieron de relieve muy especialmente con laaparición de la televisión
y con los deseos de Hollywoodde generar una oferta unitaria hacia un mercado único español. A la
hora de doblar al castellano las películas y las series de...