docencia
TEORIA DE DARWIN (EVOLUCION)
DOCTOR
MARIO VAZQUEZ HERNANDEZ
MATERIA
METODOLOGIA DE LA ENSEÑANZA.
MARIA ELENA ROQUE GARZA
MAESTRIA EN DOCENCIA
INTRODUCCION
Admito que no es tarea fácil cuando se tocan temas que penetran en las convicciones profundas de las personas, Me anticipo a declarar que por más que intente no involucrar mis propias emociones, es sumamenteposible que no lo consiga, igual que quien lea este ensayo sentirá una afinidad o un desconsuelo porque ha leído lo que concibe como verdadero o a la inversa, según sea el caso. Al final del día, mi propósito es acercar, con terminología simple y coloquial, el debate acerca de uno de los asuntos que ha traído de cabeza a los pensadores desde que Darwin nos anunciara su teoría de la evolución de lasespecies.
Dudo que exista gente que no cree en la evolución, siempre y cuando no le pongamos apellido al término. Me refiero al hecho que las cosas cambian y se ajustan, para mejor o para peor, según sean las circunstancias. A lo largo de nuestra vida, nuestros cuerpos cambian, la apreciación que tenemos acerca de los demás -y de nosotros mismos- va variando sutil o significativamente. Nuestrascomunidades se trasladan en varios planos, como el físico, el social o el ético, entre otros movimientos en apariencia caóticos. Indudablemente, se producen cambios, pequeños o grandes, a lo largo del tiempo, en la escala en la que miremos.
DESARROLLO
La palabra misma “evolución” es en sí un término correcto, usable y muy adecuado para montones de circunstancias. Las huellas de sociedadesanteriores a las actuales nos muestran un mundo humano primigenio burdo e ignorante, carente de muchos de los aditamentos que hoy consideramos esenciales para el desarrollo de nuestra civilización. Hallazgos arqueológicos nos enseñan que alguna vez nuestra especie fue cavernaria e ignoraba los principios y las técnicas para la construcción. De común decimos que la humanidad pasó por distintas eras, lasprimeras de las cuales giraron en torno de la piedra como material principal para la fabricación de herramientas, e incluso hemos comprendido que antes de ser maestros en adaptar la piedra fuimos harto bastos, y por ello a las primeras muestras de entendimiento del uso de la piedra para moldear herramientas le llamamos “paleolítico” para referirnos a un uso antiguo, en verdad simplote y tosco,de la piedra.
Yo preguntaría ¿Qué ha ocurrido desde el paleolítico hasta nuestros días, en que construimos máquinas que mandamos al espacio exterior? La respuesta usual sería que hemos progresado o que hemos evolucionado. No es desfachatado usar el término evolución, porque se refiere a “cambio”.
Cuando Charles Darwin promovió la idea de la evolución de las especies, tuvo por primer impulsoseguir la lógica de estos “cambios” pero a un nivel nunca antes imaginado. No se refería a sociedades que mejoran -o empeoran, si se prefiere una mirada más pesimista- o a herramientas que se construyen con más habilidad, mejor técnica o materiales más adecuados. Estaba hablando de “cambios” en la biología de los individuos, “cambios” que, según su idea, podían haber moldeado la fabulosa variedad devida que hierve sobre la corteza de nuestro planeta. Demos a Darwin el crédito de haber imaginado una idea audaz y comedida, y digamos que habría sido absurdo que, una vez nacida, no se hubiera puesto sobre Discusión. Independiente de si estaba o no en lo correcto, homenajeo a Darwin por atrevido, y porque tomó la acción correcta una vez que hizo un descubrimiento a partir de una noción vaga,basada exclusivamente en la observación.
La historia nos cuenta que Darwin hizo su famosa inferencia a partir de, entre otros acontecimientos, un viaje a las islas Galápagos. Según sabemos, en ese sitio habitan especies animales que no se encuentran en otro lugar y, avispado, Darwin pensó que la misma naturaleza había moldeado a esos curiosos animales, como iguanas nadadoras, cormoranes de patas...
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