Doctor
"Donde se prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero"
Tras haber sido apaleado por el mozo, don Quijote no sabe qué hacer, pero entonces se acuerda de un episodio parecido en una novela de caballerías y comienza a revolcarse en la tierra y recitar los mismos versos que dice el protagonista de dicha escena.
Mientras tanto, pasa un labrador que es un vecino suyo,pero don Quijote lo confunde con un personaje de un libro de caballerías, y sigue con su romance. Su vecino lo reconoce como el señor Quijana y le quita la armadura para ver si está herido. Lo levanta y lo lleva al pueblo. Por todos los disparates que don Quijote sigue diciendo, comienza a sospechar que ha perdido el juicio y trata de corregirle cuando le dice que no es ninguno de los personajesque cita y que él no es un caballero andante sino el señor Quijana.
A esto le responde don Quijote: "Yo sé quién soy [...] y sé que puedo ser no sólo los que he dicho, sino todos los doce Pares de Francia, y aun todos los nueve de la Fama, pues a todas las hazañas que ellos todos juntos y cada uno por sí hicieron, se aventajarán las mías".
Cuando el vecino lo trae a su casa, allí encuentra albarbero, al cura, al ama y a la sobrina, quienes creen que don Quijote se ha vuelto loco por leer tantas novelas de caballerías y que deben quemar sus libros. Don Quijote les dice que viene mal herido (pero no le encuentran heridas), por lo que lo llevan a su cama. El vecino les cuenta el estado en que lo encontró y los disparates que decía.
Capítulo 6:
"Del donoso y grande escrutinio queel cura y el barbero hicieron en la librería de nuestro ingenioso hidalgo".
En este capítulo prevalece la metaficción, puesto que el barbero y el cura comienzan a revisar y comentar la librería de don Quijote para ver cuáles libros deben quemarse. Encuentran Los cuatro de Amadís de Gaula y deciden no quemarlo por ser el mejor de todos los libros de ese género. También encuentran Las Sergas deEsplandián, Don Olivante de Laura y Amadís de Gaula, entre otros. Deciden quemar la mayoría de los libros "por disparatado[s] y arrogante[s]". Otro que deciden salvar de las llamas es Palmerín de Inglaterra por ser una historia "muy buena" y porque su autor fue un "discreto rey de Portugal".
El barbero quiere salvar los libros de poesía porque cree que no le harán daño ni perjudicarán la moral,pero la sobrina le dice que sin los libros de caballerías, don Quijote podría leer estos de poesía y luego querer dedicarse a ser pastor o, lo que consideran peor, poeta "que, según dicen, es enfermedad incurable y pegadiza", agrega la sobrina. Deciden no quemar uno que otro libro que consideran de buen gusto, y salvan también El Cancionero porque el autor es amigo del cura.
Otro hallazgo es nadamás y nada menos que La Galatea, de Miguel de Cervantes. Sobre este autor, el cura dice: "Muchos años ha que es grande amigo mío ese Cervantes, y sé que es más versado en desdichas que en versos. Su libro tiene algo de buena invención; propone algo, y no concluye nada: es menester esperar la segunda parte que promete; quizá con la emienda alcanzará del todo la misericordia que ahora se le niega".Capítulo 7:
"De la segunda salida de nuestro buen caballero don Quijote de la Mancha"
Gritos que vienen de la habitación de don Quijote interrumpen el escrutinio de la biblioteca. Cuando el cura llega a su cuarto, don Quijote está despierto, diciendo disparates y dando cuchilladas a enemigos invisibles. Le dice al cura que fue don Ronaldo (un personaje de un libro de caballerías) quien ledio palos, tras lo que le dan de comer y se duerme de nuevo. Ya todos están convencidos de que don Quijote ha perdido el juicio por lo que deciden seguirle el juego con la esperanza de traerle a razón si le hablan en términos que él entiende.
Después de dos días en la cama, don Quijote se levanta y lo primero que hace es dirigirse a donde estaban sus libros, pero no los halla. Le pregunta al...
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