Educación Sexual Y Discapacidad Intelectual

EDUCACIÓN SEXUAL Y DISCAPACIDAD.
Raúl González.
raul.gonzalez@fcpv.es

A pesar de haber avanzado algo en el camino de la educación
sexual, seguimos mirando alrededor pensando por qué sendero seguir. Sin
ir más lejos ahora parece que se vuelve a un modelo de evitación de
riesgos centrado en el uso correcto o no de nuestros genitales como si la
sexualidad fuese sólo eso, la unión de lospenes y las vulvas.
Cuando uno piensa en las dimensiones de la sexualidad (la
recreativa, la relacional y la reproductiva) y en las personas con algún tipo
de discapacidad, reconocida (nótese que el término normal es muy poco
esclarecedor), observa que en nuestra sociedad sigue existiendo cierta
controversia en torno a la sexualidad de las personas con discapacidad,
con especial énfasis en ladiscapacidad intelectual, sobre todo al hablar
de

parejas

(dimensión

relacional),

de

concepción

(dimensión

reproductiva) y placer (dimensión recreativa).
Según estos modelos de salud sexual, y centrándonos en la
discapacidad intelectual (DI), quizá no se tendría que trabajar la
educación sexual de estas personas, pues si apenas se les permite tener y
menos aún vivir enpareja, si todo aquello que representa algún tipo de
placer puede ser entendido como una conducta socialmente no
aceptada y de la concepción mejor ni hablar… ¿qué sentido tiene el
planteamiento de informar y a veces formar sobre las diferentes
infecciones de transmisión genital o del correcto uso de métodos para
planificar los embarazos, si sus relaciones sólo se limitan al entorno familiar y
alos profesionales que con ellos trabajan?
Las personas que trabajamos en el mundo de la discapacidad nos
pasamos el día hablando de vida independiente, planificación centrada
en la persona, autodeterminación, desarrollo de las habilidades
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adaptativas dictaminadaspor la AAIDD1 para que puedan desarrollarse
en todos los aspectos básicos de la vida rigiendo ella misma su persona en
la mayor medida. Mientras, en casa, seguimos preparándoles la ropa para
el día siguiente, la merienda para ahorrarnos tiempo, acompañándolos a
los centros …, no vaya a ser que no los protejamos lo suficiente. Y en los
centros seguimos enseñando matemáticas, pero adaptadas,lectoescritura a diferentes niveles,…, y les “dejamos” elegir, ¿no?: ¿qué quieres
hacer? ¿Macramé, flores secas o carpintería? Pues yo quería hacer
mecánica. Ah, vale, entonces macramé. Sin mencionar la dignidad de la
persona cada vez que se decide practicar otra ligadura de trompas o
vasectomía sin consultar.
No podemos olvidar que las personas somos hombres y mujeres con
un sexo y por tantohay tantas sexualidades como personas con o sin
discapacidad hay. Y algo que nos diferencia son las condiciones
socioculturales en las que vivimos y nos desarrollamos. Y como parece,
siguiendo el hilo conductor, está quedando patente que donde más fallan
son en las relaciones en comunidad, inventamos el modelo integrador y
ahora el modelo inclusivo. Vamos a seguir potenciando todas las áreasinstrumentales pero ahora con ayuda de los compañeros.
Bueno, al menos parece que así se puedan desarrollar habilidades
sociosexuales

que,

según

muchas

investigaciones,

se

relacionan

positivamente con aspectos generales del funcionamiento psicosocial,
tales como el desarrollo de amistades, aceptación entre iguales […], y
éxito en las citas donde aprender a interactuar conpersonas de uno u
otro sexo2.
La LOE nos habla a groso modo en alguna de sus asignaturas del
reconocimiento a la diversidad afectivo-sexual. ¿No hemos dicho ya que
hay tantas sexualidades como personas? Luego ya somos bastante
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American Association on Intellectual and Developmental Disabilities
Hansen y otros, 1998; Rice, 1997; Oliva, 1999.
c/ Monasterio de las Huelgas, 15 - 28049...