EL CLARE LOQUI
Del "clare loqui" (hablar claro) en materia procesal. Peyrano, Jorge W.
Publicado en: LA LEY 1992-B , 1159 • LLP 1992 , 447
Voces
"La claridad es la cortesía del sabio". Oscar Wilde.
Pocos conceptos han sido --y son-- tan ubérrimos en consecuencias teóricas y prácticas como el de carga procesal; eje central delideario del liberalismo procesal y que constituye el arco de bóveda de la teoría de la situación jurídica procesal, producto del ingenio --algo escéptico eso sí-- de James Goldschmidt. Recordemos que el maestro berlinés cuando diseñaba la susodicha noción, decía lo siguiente: "Los vínculos jurídicos que nacen de aquí (alude al proceso), entre las partes no son propiamente 'relaciones jurídicas'(consideración estática del derecho), esto es, no son facultades ni deberes en el sentido de poderes sobre imperativos o mandatos, sino situaciones jurídicas (consideración dinámica del derecho), es decir situaciones de expectativa, esperanzas de la conducta judicial que ha de producirse y, en último término, del fallo judicial futuro; en una palabra: expectativas, posibilidades y cargas. Sóloaquéllas son derechos en sentido procesal --el mismo derecho a la tutela jurídica (acción procesal) no es, desde este punto de vista, más que una expectativa jurídicamente fundada-- y las últimas las cargas 'imperativos del propio interés', ocupan en el proceso el lugar de las obligaciones"(1). Desde una perspectiva un tanto más apartada del propósito de deslindar los conceptos de "carga", "obligación" y"deber" procesales y más próxima a su identificación teleológica, hemos propuesto el siguiente perfil de aquélla: "Podemos ahora perfilar más nítidamente la noción de carga procesal, diciendo que es toda actividad impuesta a las partes, ya que no se concilia su existencia respecto de los otros sujetos del proceso, de naturaleza incoercible, cuyo cumplimiento puede eventualmente traducirse en unaventaja procesal positiva o en una negativa, consistente ésta en haber evitado un perjuicio de igual índole, 'imperativo del propio interés' que no juega, en principio, cuando media un deber procesal que abarca el mismo campo de acción que aquélla"(2).
Decíamos más arriba que el concepto de "carga procesal" posee variadísimas connotaciones teórico-prácticas. Tanto es así que proliferan losestudios pendientes de desentrañar la funcionalidad y las concomitancias de nuevos tipos o categorías de cargas procesales que se han descubierto merced al laboreo doctrinario-jurisprudencial. Así es que hoy se habla y se discurre acerca de las "cargas probatorias dinámicas"(3), de las "cargas limitadas"(4), de las"cargas de cumplimiento estricto"(5), etcétera.
Precisamente, el tema del epígrafeencierra (aunque no en exclusiva, como se verá) el análisis de una "nueva" carga procesal en el firmamento de la procesalística nacional. Con ello, se procura poner de resalto que determinadas coyunturas procedimentales reclaman de alguna de las partes que se exprese con particular claridad, es decir, que hable claro; y en el supuesto de no manifestarse inequívocamente quedará la parterespectiva --como sucede siempre cuando acaece la falta de levantamiento de una carga procesal-- sumida en el riesgo de soportar una situación procesal desventajosa. A veces, los textos legales expresamente imponen la carga procesal de "hablar claro" ante determinadas circunstancias. Así, por ejemplo, cuando se reputa que media una confesión ficta ante las respuestas evasivas del absolvente(6); cuando seestipula que la contestación de la demanda debe ser "categórica" y que las respuestas elusivas formuladas respecto de hechos constitutivos invocados por el actor podrán ser consideradas como un reconocimiento de su verdad (7); y, también, cuando se cita al demandado para que efectúe el reconocimiento de su firma en miras a preparar la vía ejecutiva, y el citado comparece pero "no contestara...
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