EL LIBERALISMO POL TICO
En 1830 Thiers, en un articulo famoso, formula el principio de que el rey reina, pero no gobierna. El derecho a legislar corresponde únicamente a los parlamentos y los ciudadanos no estánobligados a cumplir más que lo que las leyes disponen, conforme a la interpretación que de ellas hacen jueces independientes.
Liberalismo social
El liberalismo social (no confundir con social liberalismo y radicalismo) es una corriente de pensamiento liberal surgida en Europa a finales del siglo XIX como respuesta a la visión individualista del liberalismo clásico y en contraposición a losmovimientos socialistas surgidos en la Revolución industrial. Es el más remoto antepasado del social liberalismo, del liberalismo progresista y de las corrientes socialdemócratas del liberalismo.
Supone dos cambios fundamentales respecto al liberalismo clásico. Por un lado, se trata de superar el individualismo atomístico del viejo liberalismo mediante una concepción orgánica dando pie en favor de lasociedad. Y por otro lado, propugna una intervención del Estado en el campo de lo social.
Contexto del liberalismo social
Fueron varios los hechos que durante los siglos XVIII y XIX iban a alentar el surgimiento del liberalismo social.
Las revoluciones liberal –que destruye las bases jurídico-políticas establecidas hasta entonces por el absolutismo– e industrial –que arroja a los campesinos de latierra y los incorpora a la industria–. Enarbolando la postura del individualismo, no hay una consideración social de la pobreza, sino que se considera tener en esos casos mala suerte o malos hábitos.
Adam Smith considera el crecimiento económico como el fin básico de todo su sistema. La mejor política, entonces, será aquélla que logre el mayor crecimiento posible.
Para él, lo mejor que puede hacerel Estado por la economía nacional es dejar que ésta funcione según sus reglas naturales, que son las de la oferta y la demanda. Como vimos, piensa que un mercado no dirigido más que por sus agentes naturales individuales tiene como consecuencia la maximización de la riqueza, gracias a la acción de esa “mano invisible” ya referida. Que el Estado pretenda dirigir la economía del modo que losgobernantes crean más conveniente para la prosperidad general es, sencillamente, contraproducente: “El gobernante que intentase dirigir a los particulares respecto de la forma de emplear sus respectivos capitales, tomaría a su cargo una empresa imposible, y se arrogaría una autoridad que no puede confiarse prudentemente ni a una sola persona, ni a un senado o consejo, y nunca sería más peligroso eseempeño que en manos de una persona lo suficientemente presuntuosa e insensata como para considerarse capaz de tal cometido”. En definitiva, según Smith, ningún individuo posee los conocimientos necesarios para asignar los recursos económicos del país y garantizar que su asignación será beneficiosa para la prosperidad de la nación. Afirma incluso, en razón de sus estudios históricos, que “las grandesnaciones nunca se empobrecen por la prodigalidad o la conducta errónea de algunos de sus individuos, pero sí caen en esa situación debido a la prodigalidad y disipación de los gobiernos”.
En este sentido, Smith es contrario, en general, a toda medida política que suponga el control y la regulación estatal de la economía: subvenciones, derechos de aduana, las prohibiciones respecto al comercio...
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