EL ROL DEL PERITO
El diagnóstico pericial-psicológico ha cobrado radical importancia en la tarea de hacer justicia por parte de los tribunales. Una observación ingenua haría pensar que este requerimiento, a vistas claras necesario, surgió como un real auxilio reclamado por los jueces, para poder fundar con otra apoyatura científica sus fallos ycontar con el apoyo de especialistas de otra disciplina en el tema específico. Nada más alejado de la realidad; no podemos negar que existen casos en los cuales nuestro asesoramiento es requerido con un real conocimiento de nuestra intervención, por parte de los abogados, asesores de menores o jueces, con solicitudes claras y preguntas que denotan un real saber hacia la ciencia interpelada. Peroen otros, desgraciadamente en la mayoría, nuestra intervención es solicitada cuando el pleito entre las partes alcanza un callejón sin salida jurídica, y el auxilio psicológico es pedido como una suerte de intervención mágica que permita al juez un veredicto que deje conforme a querellante y querellado, acto imposible desde su inicio, pues es dable pensar que si hubiese existido esta posibilidad,las partes en conflicto la hubiesen adoptado sin tener necesidad de llevar el conflicto ante los estrados judiciales.
Además, en muchos casos las intervenciones puntuales que se nos piden, en base a la lectura efectuada de los puntos periciales, se alejan del tema de conflicto, para ser usados como medios de avalar sus apreciaciones; en otras palabras, en lugar de apuntar al objetivo básico quees hacer justicia, las partes intentan ganar el caso, sin importar, por ejemplo en causas de tenencia de hijos, qué sería lo mejor para la salud psicofísica del menor.
Es real también que el abogado no tiene por qué poseer conocimientos específicos de otras ciencias; si los tuviera sería razonable pensar que apelaría a este conocimiento sin necesidad de valerse del auxilio profesional de unperito, pero sí es de estimar que el requerimiento pueda ser razonablemente atendido, ateniéndonos a las técnicas específicas existentes en el momento actual. Esto entraña el peligro de hacer creer al perito, en base a que el requerimiento no es específico de la profesión o tiende a dar basamento a la acusación o defensa que lo solicita, que piense en reformar su rol, transformándose en el encargadode hacer justicia, y sus sugerencias tender a ser verdaderas sentencias, desvirtuando de esta manera la tarea encomendada.
Ahora algunas recomendaciones, tanto para los abogados de las partes, como para los colegas a quienes competa actuar como peritos de partes o de oficio, lo que permitirá una mejor atención de su cliente al primero, y una mejor tarea a desarrollar por el segundo:
a) Elescuchar al que sufre no es sólo tarea del profesional de la conducta, sino de todos aquellos que son consultados por ocupar un lugar de supuesto saber, y es deber de éstos intentar calmar la ansiedad del otro, devolviéndole con claridad una posible alternativa para satisfacer su necesidad, y a la vez con esto, prever una posible complicación mayor para su consultante.
Así pues sería una prácticainteresante que el abogado que atienda una causa de las características descriptas, no tome el mensaje de su cliente tal cual es expuesto, y se detenga a pensar cuál es la necesidad que se expone a través de la demanda explícita, evitando a la vez con esto asumir el conflicto de su cliente como propio, pudiendo tomar una distancia operativa hacia la problemática.
b) El profesional psicólogo que debaperitar, deberá asumir su total imparcialidad respecto de la causa, de allí que es conveniente que la designación de éstos provenga de las listas de las cámaras conformadas a tales efectos, pues por lo general el perito de parte aparece demasiado comprometido con la parte a representar, y esto, a vista del juez aparece como poco confiable. Además, no debemos olvidar que la parte que solicita el...
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