Epimediologia de la Alcoholizacion Juvenil
Hugo A. Míguez1[1]
PUBLICADO EN ACTA PSIQUIATRICA Y PSICOLOGICA DE AMERICA LATINA - 2004,VOL 50(1)43-47 –
Se analizan los resultados obtenidos en poblaciones de adolescentes por recientes estudios epidemiológicos en la Argentina que indican a dos de cada diez jóvenes menores de 18 años de edad con abuso semanal de bebidasalcohólicas. Estos resultados son considerados dentro de un cambio cultural que implica una nueva orientación del consumo alcohólico hacia la búsqueda del descontrol y de un papel de la alcoholización ligado a sus efectos como droga dura. Se analiza su relación con el concepto de la alcoholización de Merton como conducta de retirada social. Las implicancias epidemiológicas de “la retirada” y su papelmodelizador son analizados en el contexto de los últimas prevalencias medidas en el país.
Desde los primeros trabajos de Hortoni[1]en la década del cuarenta, diferentes hipótesis han explorado el consumo de bebidas alcohólicas procurando explicar las creencias y prácticas que definen la relación del hombre con el alcohol. Hoy, es parte del conocimiento social, que la determinación de tomar unabebida alcohólica implica para el que lo hace decidir por una sustancia que, al mismo tiempo que constituye un condimento de la alimentación, es también una sustancia psicoactiva . Es decir que se trata de una sustancia que actúa sobre el sistema nervioso central con efectos, entre otros, ansiolíticos, antidepresivos y desinhibidores.
En la Argentina hasta comienzos de los ochenta se podía reconoceren la vinculación con las bebidas alcohólicas el patrón de consumo propio de las culturas permisivas (especialmente con influencia mediterránea) que admitía el disfrute regular y alimentario de la bebida alcohólica con censura sobre el exceso y donde el uso del alcohol como condimento que acompañaba la comida podía llegar a utilizar sus efectos psicoactivos más tenues tales como “promover laintegración y facilitar la solidaridad social” ii[2] o “embellecer la realidad y hacerla más amable” iii[3] sin alcanzar a dañar en el individuo la conciencia sobre el mundo externo.
Pero en algún momento las bebidas se apartaron del hecho social y familiar que las acotaba y comenzaron a ser utilizadas en formas cada vez más dañinas, riesgosas y precoces. Si bien es difícil precisar el momentoque el patrón cultural comienza a modificarse hasta llegar a la situación actual, una lectura atenta de la evolución del mercado de bebidas alcohólicas indica que en el período que va de principios de los ochenta hasta inicios del 2000 se producen cambios importantes. (Tabla 1)
Tabla 1. Ventas de bebidas alcohólicas en Argentina . 1986 - 2001
Bebidas
Litros de alcohol absoluto
1986
2001Bebidas destiladas
24.933.040
12.887.619
Cerveza
27.229.500
55.800.000
Vino
213.404.476
166.269.432
Fuente: elaboración propia sobre datos difundidos por INV – CAC - CADL
A inicios de los noventa la cerveza, que vendía al consumo interno 200 millones de litros anuales, alcanza los mil millones. Las explicaciones desde el campo económico refieren a la incorporación de “nuevas franjasde consumidores”iv[4] identificados con sectores juveniles que “alcanzan el piso de los catorce años de edad”v[5] según referencias de responsables de marketing de esa época.
El “acompañamiento” del vino subordinado a la norma familiar y a la pauta alimentaria disminuye y es desplazado por el de cerveza que aumenta de 7,30 litros por habitante en 1981 a 35 litros en 2001. El consumoregular y cotidiano del vino de mesa cede el paso, entonces, a modos de consumo episódico con ingestas excesivas en la noche o en el fin de semana.
El objetivo de la bebida es ahora decididamente farmacológico. Es decir, una bebida apetecida fundamentalmente por su efecto y su acción en la modificación del estado de ánimo, la percepción o el comportamiento. La bebida refuerza, ahora, la búsqueda...
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