Este Doctor Es Un Pastor M S Que Un Ret Rico
Por lo demás, su gran cultura literaria siembra sus escritos de citas, o al menos de giros tomados tanto de los autores cristianos como de losprofanos, griegos y latinos. “San Ambrisio, dice Fenelon, sigue la moda de su tiempo: le da a su discurso los ornamentos que en su época eran de gran estima”. . . “En él late la tradición de la antigüedad. Los dos escritores cuya imitación es más notable y a menudo demasiado marcada en el genio de Ambrosio son Tito-Livio y Virgilio. Creo poder agregar a Cicerón y Séneca. . . Hay bellos reflejos de laantigüedad en el desigual estilo de su discípulo cristiano. Y lo que hace falta en la forma está compensado por la excelencia del fondo” (Villemain, St. Ambroise, en Biographie universelle). “Aun en los pasajes más austeros hay locuciones que parecen venir de Lucano, de Terencio y aun de Marcial y Ovidio” (B. Thamin, St. Ambroise et la morale chrétienne au lVe siècle, c. Vll).
En cuanto a losescritores aclesiásticos, sus antepasados o sus contemporáneos, Ambrosio conoce sobre todo a Clemente de Alejandría, Orígenes, Dídimo, San Basilio. Una obra exegética primeramente, el Hexamerón, seis libros de homilías sobre episodios del Antiguo Testamento que le proporcionan los temas de exposiciones dogmáticas o de exhortaciones morales: El Paraíso terrenal, Caín y Abel, los Patriarcas, Noé,Abraham, Isaac, Jacob, José, los profetas y santos personajes, Elías, Tobías, Job, David sobre todo, cuya apología hace, y del que luego comenta doce salmos, particularmente el ll8. En cuanto al Nuevo Testamento no se posee de él sino un Comentario del Evangelio según San Lucas, en l0 libros.
A ejemplo de Filón, Ambrosio ve en los Patriarcas “las leyes vivas y razonables”, que los cristianos nosolamente deben admirar y alabar, sino sobre todo seguir. Nada hay, aun sus faltas, incluidas en el relato bíblico, que no se juzgue con una extrema indulgencia, pues se presentan como “misterios” más que como actos culpables.
En el dominio doctrinal, San Ambrosio se dedica sobre todo a combatir al arrianismo. El tratado “Sobre el Espíritu Santo”, en tres libros, y en fin “El misterio de la Encarnacióndel Señor” son refutaciones de la herejía al mismo tiempo que exposiciones dogmáticas.
El libro “de los Misterios” y el otro “de los Sacramentos” son lecciones de catecismo sobre el Bautismo, la Confirmación, la Eucaristía, la Penitencia, dedicados a los recién bautizados.
A propósito de los “Deberes de los ministros”, libro calcado sobre el “De oficiis” de Cicerón en cuanto al método, pero de unainspiración auténticamente evangélica, después de dirigirse primeramente a los clérigos, San Ambrosio trata ampliamente de los principales puntos de la moral cristiana.
“Lo que separa profundamente la moral del Padre de la Igleisa de la del moralista pagano es la noción justa del fin último y la certeza de una vida futura en que la virtud será recompensada y el vicio castigado. De aquí, comoconsecuencia inmediata, el desprecio de los bienes terrenales, pero un desprecio racional, acompañado de inefables esperanzas y que no rompe, como la apatía estoica, los resosrtes del alma” (R. P. Charles Daniel: La morale philosophique avant et après l’Evangile).
En su tratado sobre “La Fe”, dedicado al emperador Graciano, San Ambrosio expone claramente sus intenciones y el modo que caracterizan susescritos: “ En el momento de partir para la guerra, oh piadoso emperador, me pides un tratado sobre la Fe cristiana. . . Yo quisiera mejor exortar a la Fe que discutir sobre la Fe. Exortar a la Fe es hacer de ella una ferviente profesión; discutir es un acto de presunción. Y tú no tienes necesidad de ser exhortado, y yo mismo, ante un piadoso deber que cumplir, no me sustraigo de él: puesto que la...
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