Etica
ÉTICA, DERECHO Y POLÍTICA EN LA FILOSOFÍA DE LA HISTORIA. HEGEL Y MARX * por Carlos S. Olmo Bau I (De Hegel…)
«Para Hegel la Historia era como el curso de un río. Cada pequeño movimiento del agua en un punto dado del río está en realidad determinado por la caída del agua y sus remolinos más arriba. Pero también está determinado por las piedras y los meandros justo en eselugar donde tú lo estás mirando». Jostein Gaarder. El mundo de Sofía.
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La Historia de la Filosofía más a mano, la de nuestros libros de bachillerato, los diccionarios o las enciclopedias multimedia que acompañan al periódico el fin de semana; suele dar como coordenadas para situar a Georg Wilhem Friedrich Hegel (1770-1831) bien la confluencia entre el Idealismo Trascendental con elRomanticismo, bien el propio Romanticismo. No en vano encontramos, en la obra del pensador de Stuttgart, tanto un rechazo a importantes "claves" de ambas corrientes, como una (si se permite la metáfora) "herencia genética" de ellas, indisimulable. De esta herencia cabe destacar un elemento, sólo en principio nominal: la expresión romántica "Espíritu Universal". Una expresión que Hegel dota de un contenidoque difiere sustancialmente del que Schelling y otros románticos le otorgaran, que también aparece en su obra como "Razón Universal" y que refiere a la suma de todas las manifestaciones humanas. Significado este fundamental para el tema que nos ocupa pues refiere, forzosamente, al curso del espíritu universal a través de la Historia. Y hasta tal punto es una referencia forzada que hay quien, como elya citado Gaarder, afirma que la filosofía hegeliana es ante todo un "método" para entender el curso de la Historia. Una historia, la de la humanidad, pero sobre todo, "la del pensamiento", que fluye hacia una conciencia (del espíritu universal) de sí mismo cada vez mayor.
Además de en una lejana indagación académica, este artículo tiene su origen en una intervención oral que abría lassesiones dedicadas a la ética, el derecho y la política en Hegel y Marx en una suerte de “cafés filosóficos” o talleres informales. Eliminando algunas reiteraciones y giros expresivos, añadiendo las correspondientes notas, la transcripción de aquella charla ha querido mantener ese tono de invitación. Publicado el 1 de julio de 2001. ** Licenciado en Filosofía. Alumno de Tercer Ciclo de la Universidad deMurcia (España).
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- 125 Revista Telemática de Filosofía del Derecho, nº 4, 2000/2001, pp. 125-139.
Carlos S. Olmo Bau
Así pues, no cabe desligar la Teoría de la Historia o, si se prefiere, la Filosofía de la Historia, de Hegel, de su Teoría del Espíritu. Como tampoco cabe considerar éstas separadas del adjetivo que mejor califica la concepción hegeliana de la realidad: "dialéctica".Adentrarse pues tanto en el sentido y estructura de la dialéctica hegeliana, como en el concepto de Espíritu y sus formas, es algo obligado. Sobre todo porque este ejercicio de "espeleología" es lo que permite ligar los recorridos en torno a la Historia en Hegel, a los recorridos en torno a la Moral, la Ética, el Estado,... en dicho autor. Y para empezar sin más rodeo dicho ejercicio nada mejor queatacar la idea según la cual la dialéctica hegeliana es algo meramente abstracto, ajeno a la realidad histórica, social, política,... de su momento. Hegel es, en cierto modo, un enamorado de la Polis Griega, "testigo" de la Revolución Francesa y sus consecuencias, consciente de las carencias de libertad existentes, deseoso de la construcción de un Estado Moderno sobre la atomización de la Alemaniade su tiempo,... que emplea el término dialéctica en su pretensión de comprender y expresar la realidad del mundo. Hay, en toda la obra de Hegel, una decidida apuesta por lo concreto, que se plasma claramente en esta parte de su pensar en la que, desde una no menos clara radicación histórica, expresa las contradicciones del mundo existente, por una parte, y la necesidad de superar los límites...
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