filosofia
En el Fedro se desarrolla el Mito del carro alado, donde se explica el origen del hombre y del mal en el mundo para la raza humana. Veamos primero lo que Platón dice en este mito.
Dice Platón que el alma “(…) se parece a una fuerza que, como si hubieran nacido juntos, lleva a una yunta alada y a su auriga. Pues bien, los caballos y los aurigas de los dioses son todosellos buenos, y buena su casa, la de los otros es mezclada. Por lo que a nosotros se refiere, hay, en primer lugar, un conductor que guía un tronco de caballos y, después, estos caballos de los cuales uno es bueno y hermoso, y está hecho de esos mismos elementos, y el otro de todo lo contrario, como también su origen. Necesariamente, pues, nos resultará difícil y duro su manejo.
”Todo lo que esalma tiene a su cargo lo inanimado, y recorre el cielo entero, tomando unas veces una forma y otras otra. Si es perfecta y alada, surca las alturas y gobierna todo el Cosmos. Pero la que ha perdido sus alas va a la deriva, hasta que se agarra a algo sólido, donde se asienta y se hace con cuerpo terrestre que parece moverse por sí mismo en virtud de la fuerza de aquélla. Este compuesto,cristalización de alma y cuerpo, se llama ser vivo, y recibe el sobre nombre de mortal. El nombre de inmortal no puede razonarse con palabra alguna; pero no habiéndolo visto ni intuido satisfactoriamente, nos figuramos a la divinidad, como un viviente inmortal, que tiene alma, que tiene cuerpo, unidos ambos, de forma natural, por toda la eternidad. Pero, en fin, que sea como plazca a la divinidad, y que seanéstas nuestras palabras”1.
A continuación dice Platón que “(…) lo divino es bello, sabio y bueno y otras cosas por el estilo. De esto se alimenta y con esto crece, sobre todo, el plumaje del alma; pero con lo torpe y lo malo y todo lo que le es contrario, se consume y se acaba. Por cierto que Zeus, el poderoso Señor de los Cielos, conduciendo su alado carro, marcha en cabeza, ordenándolo todo y detodo ocupándose. Le sigue un tropel de dioses y daimones ordenados en once filas. (…) Está lejos la envidia de los coros divinos”2.
Respecto a los caballos, dice Platón que “(…) el caballo entreverado de maldad gravita y tira hacia la tierra, forzando a la auriga que no lo haya domesticado con esmero. Allí se encuentra el alma con su dura y fatigosa prueba. Pues las que se llaman inmortales,cuando han alcanzado la cima, saliéndose fuera, se alzan sobre la espalda del cielo, y al alzarse se las lleva el movimiento circular en su órbita, y contemplan lo que está al otro lado del cielo”3.
“A este lugar supra celeste (…) es algo (…) incoloro, informe, intangible esa esencia cuyo ser es realmente ser, vista sólo por el entendimiento, piloto del alma, alrededor de la que crece el verdaderosaber, ocupa, precisamente, tal lugar. Como la mente de lo divino se alimenta de un entender y saber incontaminado, lo mismo que toda alma que tenga empeño en recibir lo que le conviene, viendo, al cabo del tiempo, el ser, se llena de contento, y en la contemplación de la verdad, encuentra su alimento y bienestar, hasta que el movimiento, en su ronda, la vuelva a su sitio”4.
“Cualquier alma que, enel séquito de lo divino, haya vislumbrado algo de lo verdadero, estará indemne hasta el próximo giro y, siempre que haga lo mismo, estará libre de daño. Pero cuando, por no haber podido seguirlo, no lo haya visto, y por cualquier azaroso suceso se ha gravitado llena de olvido y dejadez, debido a este lastre, pierde las alas y cae a tierra. Entonces, es de ley que tal alma no se implante enninguna naturaleza animal, en la primera generación, sino que sea la que más ha visto la que llegue a los genes de un varón que habrá de ser amigo del saber, de la belleza o de las Musas tal vez, y del amor (…). (…) aquél que haya llevado una vida justa es partícipe de un mejor destino, y el que haya vivido injustamente, de uno peor. Porque allí mismo de donde partió no vuelve alma alguna antes de...
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