Formas de hacer historia
La historia oficial es aquella que lee y narra el pasado en busca de claves para la justificación histórica del oficialismo, es decir, el Estado o la clase gobernante de turno.No necesariamente constituye una falsedad o manipulación de los hechos en todos los casos, incluso puede ser una fuente de reafirmar el nacionalismo y los valores culturales. Pero cuando estaconstituida por mitos y falsedades puede seriamente cuestionada al punto de que el gobierno tenga que recurrir a la censura política y el acoso legal al los críticos.
Ejemplo: Los gobiernosde Cuba, China, Corea del Norte y Unión Soviética han utilizado historiadores oficialistas al servicio del régimen, para reescribir la historia de una sangrienta revolución exaltando un supuesto heroísmo y popularidadde sus actores políticos. Existe una historia oficial en lo referente al Holocausto judío, la cual es ilegal cuestionar en las democracias occidentales. En España y aprovechando una ampliaautonomía, los independentistas catalanes han reescrito la historia que se enseña en libros de texto a escolares, fomentando el separatismo, el victimismo y el odio anti español.
La fachada de la oficialidadtiene peso añadido en la percepción de las masas sobre la validez de una posición política o histórica. Pero a menudo la caída de una dictadura y adopción de "verdades oficiales" tangencialmenteopuestas a las anteriores, ponen en evidencia lo efímero de la aparente solidez de los argumentos que defendía.
El mito
El mito puede ser entendido como "la narración de un acontecimiento que hatenido lugar en el tiempo primordial, el tiempo fabuloso de los comienzos… el mito cuenta cómo gracias a las hazañas de los Seres Sobrenaturales, una realidad ha venido a la existencia, sea ésta larealidad total, el Cosmos, o solamente un fragmento: una isla, una especie vegetal, un comportamiento humano, una institución. Es, pues, siempre el relato de una creación: se narra cómo algo ha sido...
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