HISTORIA Carr
La condición y calidad de las hipótesis utilizadas por el historiador en el
proceso de su investigación se asemeja singularmente a las que caracterizan las
hipótesis de que se vale el científico.
La división de la historia en períodos no es un hecho, sino una necesaria
hipótesis o herramienta mental, válida en la medida en que nos ilumina, y que
depende, en lo quehace a su validez misma, de la interpretación. La división de la
historia atendiendo a sectores geográficos tampoco es un hecho sino que también es
una hipótesis. En definitiva, la tendencia propia del historiador puede juzgarse
partiendo de la hipótesis que adopta.Hoy, tanto los científicos como los historiadores abrigan la esperanza más
modesta de avanzar progresivamente de una hipótesis parciala la siguiente, aislando
sus hechos al pasarlos por el tamiz de las interpretaciones, y verificando éstas con los
hechos.
Puntos a tener en cuenta:
1º) El mismo uso del lenguaje compele al historiador, así como al
científico, a generalizar. El historiador no está realmente interesado en lo único sino
en lo que hay de general en lo único. El historiador se vale constantemente de la
generalizaciónpara comprobar los datos de que dispone.
El lector de historia, lo mismo que el autor, es un generalizador crónico,
que aplica la observación del historiador a otros contextos históricos que conoce bien,
o aun a su propia época.
Es un contrasentido decir que la generalización es extraña a la historia; la
historia se nutre de generalizaciones. Pero no se suponga que la generalización nos
permiteconstruir un amplio esquema de la historia en el que han de encasillarse los
acontecimientos específicos.
La historia se ocupa de la relación entre lo único y lo general. El historiador
no puede disociarlos, ni dar preferencia a lo uno contra lo otro, como tampoco está en
su mano disociar el hecho de la interpretación.
2º) Lo que realmente importa de la generalización es que por su conducto
tratamosde aprender de la historia, y de aplicar la lección deducida de un conjunto de
acontecimientos: cuando generalizamos estamos, aun sin saberlo, tratando de hacer
precisamente eso.Aprender de la historia no es nunca un proceso en una sola dirección.
Aprender acerca del presente a la luz del pasado quiere también decir aprender del
pasado a la luz del presente. La función de la historia es la deestimular una más
profunda comprensión tanto del pasado como del presente, por su comparación
recíproca.
3º) La clave del problema del pronóstico en historia se halla en esta
distinción entre lo general y lo específico, entre lo universal y lo singular. El
historiador no tiene más remedio que generalizar; y al hacerlo aporta orientaciones
generales para la acción ulterior, las cuales, aunque nopredicciones específicas, son
válidas a la vez que útiles. Pero no puede pronosticar acontecimientos específicos,
porque lo específico es peculiar y porque interviene el elemento accidental.
La predicción, si podemos llamarla así, sólo puede cumplirse de ocurrir
acontecimientos peculiares, que no pueden,por su parte, pronosticarse. Pero ello no
significa que las inferencias deducidas de la historiaacerca del futuro carezcan de
utilidad, o dejen de tener una validez condicional que sirve tanto de guía para la
acción como de clave para nuestra comprensión de cómo suceden las cosas.
4º) El historiador necesita ahondar en formas de conducta humana en las
que el albedrío es algo activo, si es que desea enterarse de por qué los seres humanos
objeto de su estudio quisieron obrar como lo hicieron. Estocrea entre el observador y
lo observado una relación que es privativa de la historia y de las ciencias sociales. El
punto de vista del historiador interviene irrevocablemente en cada una de sus
observaciones; la relatividad impregna el tejido de la historia.
También es cierto que el proceso de observación afecta y modifica aquello
mismo que se viene observando. Y ello puede ocurrir en dos...
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