Historia de las mascaradas costarricenses
San José, Costa Rica
2009
Autor: Jorge Camacho Bermúdez
Índice.
1. Historia de la mascarada Pág.2.
2. Materiales y pasos para la confección de la mascara Pág.8.
3. Imágenes Pág.9.
Juguetones de la historia…Sustos que no mueren.
Desde hace más de 180 años, las mascaradas curan con alegría los dolores de los pueblos.
Basta con escuchar el“farafarachín” de la cimarrona para que ese chiquillo que todos llevamos dentro quiera salir corriendo a “chirotear” con la Giganta y compañía.
Todos están invitados. Las mascaradas, payasos o mantudos, serán los protagonistas de una celebración que, desde hace más de 180 años, nos hacen olvidar, con raticos de vacilón, las congojas propias de un país en el que hay montones de pobreza,violencia y corrupción.
Las escenas de la madre que acerca su hijo a la “Minifalda” o a la “quinceañera” para que le pierda el miedo, la del abuelo que se pone a bailar entre los enanos olvidándose de la artritis y los muchachos que provocan al pisuicas para que los carreree, han perdurado durante casi dos siglos.
Aunque la globalización ha traído a Tiquicia payasos del Hombre Araña y otros más, lospersonajes clásicos siguen vivos y se respeta una creencia: que los turnos carnavales y fiestas patronales, no se ponen buenos hasta que las mascaradas salen a bailar.
Todo empezó en Cartago
Además del agua bendita, la basílica y la fiesta del 2 de agosto, la Virgen de los Ángeles es la responsable de que existan en Costa Rica los mantudos, como se les llamaba inicialmente a estos representantesdel folclor. El origen de esta actividad en el Valle Central se remonta a la Colonia, cuando se organizaban las fiestas a los santos patronos de las cofradías. Fue en La Puebla de Cartago donde nació la práctica de los mantudos, en las fiestas agostinas en honor a la Virgen de los Ángeles, allá por el siglo XIX. Según los historiadores Rodrigo Muñoz y Franco Fernández, por allá de 1824 alcartaginés Rafael “Lito” Valerín se le ocurrió crear las mascaradas para celebrar las fiestas de “La Negrita”, sin embargo, señala Fernández, antes de los payasos existían los parlampanes.
Estas figuras “eran vecinos de condición humilde que vestían ridículos disfraces (especialmente máscaras representativas de animales), quienes bailaban y correteaban entre el público antes de dar inicio a la corrida,una fiesta taurina de la época colonial, en Cartago”. En 1918, Jesús Valerín (hijo de don “Lito”) siguió la tradición de las mascaradas y se dedicó profesionalmente a confeccionarlas.
El antropólogo del Ministerio de Cultura, Fernando González, comenta que Jesús utilizaba arcilla traída del Tejar del Guarco, yeso, papel y alambre.
“En la procesión se veían niños vestidos de indios y ángeles,así como disfraces chocarreros e insolentes. Algunos como el Macho Ratón, nunca faltaban. Otros mantudos que inauguraban las fiestas eran: la pareja de gigantes, el Diablo, la Copetona, el Policía, el Diplomático, entre otros. Jotas y valses constituían el repertorio con que los músicos de antaño acompañaban los desfiles”, cuentan los relatos de la época.
Se les decía mantudos porque utilizabanuna manta para cubrir el cuerpo de quienes portaban las máscaras. Luego se les llamó payasos y mascaradas.
El “vacilón” fue llevado a San José en 1930, cuando Valerín hijo, en su vejez, les vendió los moldes de los mantudos a los hermanos Pedro y Manuel Freen, quienes, según dijo González, presentaron los personajes por primera vez en las fiestas de Zapote. Aquello fue un éxito rotundo, y con elpasar de los años, la actividad fue adoptada por las fiestas patronales como uno de sus grandes atractivos junto con las comidas, los juegos de azar, las rifas y celebraciones religiosas.
En aquellas épocas, los “payasos” más populares eran los gigantes, la mamá del diablo, el diplomático, el fotógrafo, el policía, la muerte, el tigre, la mujer, el toro guaco, los enanos y la bruja. Durante...
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