Historia
Ningún siglo fue más “histórico” que el siglo pasado, en el sentido que ninguno supuso mudanzas y transformaciones tan radicales del movimiento histórico, en diferentes sentidos y en un espacio relativamente tan corto de tiempo. Basta decir que una parte de la humanidad rompió con el capitalismo, inaugurando una época de polarización capitalismo/socialismo;posteriormente, una parte de esa parte resolvió volver al capitalismo. Lo que, en otras palabras, significa que ni “la historia camina para el socialismo” ni “el fin de la historia” desembocó en el capitalismo. Esto es, no hay teología en la historia. En vez de caminar y conducir a los hombres en una determinada dirección, la historia es construida y reconstruida por la lucha concreta de los hombres, apartir de las condiciones históricas que estos encuentran, es cierto, pero siempre hacia condiciones nuevas.
Simplemente porque el hombre, al contrario de otros animales, es un ser histórico; se diferencia de los otros animales, antes que nada, por su capacidad de trabajo y, de tal forma, de transformación permanente del mundo. La formulación de Marx -presente de manera más concentrada en Laideología alemana- revolucionó el pensamiento social y las formas en que el hombre se piensa a sí mismo. No apenas por ese carácter histórico, sino especialmente porque la transformación del mundo se hace en función de la necesidad humana de sobrevivencia y acontece, por lo tanto, como regla general, sin que el hombre tenga conciencia de las transformaciones que está operando. De allí el dramatismode la pequeña frase del prólogo de “El Capital”: “Ellos hacen, pero no saben”. Hacen historia, sin conciencia de que la están haciendo. Ahí está la doble condición de los trabajadores en la obra de Marx y en la realidad del capitalismo: agentes de construcción de la riqueza y objetos de explotación y de alienación, porque éstas se insertan exactamente en el hiato entre el hacer y su conciencia. Deallí la centralidad siempre presente de estos dos conceptos -explotación y alienación- para el pensamiento social y para todos los que quieran comprender la realidad del mundo contemporáneo. La historicidad del hombre y la dinámica histórica son así inseparables de los conceptos de explotación y de alienación: el primero, para explicar la acumulación de riqueza; el segundo, para explicar ladinámica de la lucha de clases.
Los fines de la historia
No obstante, la historia fue evocada como garantía de triunfo para tantos victoriosos y derrotados -siempre efímeros, porque históricos. Nunca se cambió tanto de hegemonía o nunca la hegemonía estuvo tan abierta, a pesar de que una visión retrospectiva podría dar la impresión de que la súper hegemonía en que terminó el siglo XX ya estabatrazada.
Quien -como yo- nació en 1943, vino al mundo en plena guerra mundial, fue contemporáneo de la bomba de Hiroshima, de los acuerdos de fin de guerra, del surgimiento del mundo bipolar (incluyendo el entonces llamado “campo socialista”, con su extensión a Europa Oriental), de la revolución china, de la guerra de Corea, apenas en lo que sería nuestra primera década de vida. En una soladécada se pasó de la disputa hegemónica entre el bloque occidental -en el cual ascendían los Estados Unidos como potencia líder confrontando con el bloque cuyo liderazgo era disputado por Alemania- a la disputa, por primera vez en la historia de la humanidad, entre un bloque capitalista y un bloque socialista. En este marco, la revolución china condujo al país más populoso del mundo a sumarse al bloquesocialista, en la mayor transformación de la historia de China en siglos.
En aquel momento los vietnamitas derrotaban en su territorio el poderío colonial francés, revelando el potencial de ampliación de ese movimiento en Asia. La lucha anticolonial tenía no sólo un aspecto anti-imperialista, sino que presentaba un potencial anti-capitalista, que en pocos años se generalizaría en la mayor...
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