historia

5. La crisis final de la Restauración.
A. El fracaso del Regeneracionismo.
Una de las primeras consecuencias de la pérdida del imperio ultramarino y de la crisis nacional subsiguiente fue la creación de una corriente de opinión muy amplia a favor de la regeneración de España, regeneración que habría de acometerse en todos los órdenes, desde el político hasta el social, económico eintelectual. El regeneracionismo político, cuya raíz estaba en la obra de Joaquín Costa, alcanzó también a los partidos dinásticos, que pretendieron llevar a cabo intentos sólidos de transformación del sistema político. El desastre de 1898 apenas conmocionó la vida política en España y todo siguió igual en apariencia. Sin embargo, a los pocos meses, comenzaron a configurarse ciertas acciones políticasclaramente regeneracionistas, algunas desde dentro del sistema y otras desde fuera.
El regeneracionismo político más ambicioso fue el promovido por la Unión Nacional (1900), que dirigían Joaquín Costa, Basilio Paraíso y Santiago Alba. El movimiento aspiraba a superar la postración de España causada por la «vieja política». Tenía sus pilares en organizaciones corporativas, como las cámaras de comercioo la Liga Nacional de Productores. Aunque sus propuestas hallaron amplio eco en la prensa, el movimiento encabezado por Costa no logró perfilarse como una «tercera fuerza» política frente a los dos grandes partidos dinásticos y acabó por disolverse en 1903.
Fracasado su intento de acceso a la política activa, el movimiento se concentró en el análisis intelectual del sistema de gobierno. ElAteneo de Madrid promovió el informe de Joaquín Costa titulado Oligarquía y caciquismo, en el que se recogían las más aceradas críticas sobre la «forma actual de gobierno de España» y la «urgencia de cambiarlo».
Desde el centro del sistema político de la Restauración, la primera propuesta regeneracionista fue la representada por el gobierno de Francisco Silvela, en el que entraron algunos políticoscon ansias reformistas, como Raimundo Fernández Villaverde. La principal novedad de este gobierno fue la incorporación de figuras políticas que estaban apoyadas por la burguesía catalana, como eran el jurista Durán i Bas y el militar Polavieja, autor de un manifiesto de índole regeneracionista. Este gobierno, que ocupó el poder entre 1899 y 1901, tuvo una ejecutoria relativamente pobre.
AlfonsoXIII accedió al trono en mayo de 1902, cumplidos los 16 años, sustituyendo a la reina regente, María Cristina de Habsburgo. Dado el ambiente social y político creado en España por la derrota de 1898, se albergaban esperanzas de que el nuevo monarca encabezase una política de carácter regenerador.
En la actuación política de Alfonso XIII se pueden destacar dos grandes rasgos:
Un intervencionismoconstante en la vida política ordinaria, así como en las luchas internas de los partidos dinásticos. Las alternancias en el poder no eran producto de derrotas parlamentarias sino de la voluntad del monarca, lo que permitió acuñar el término de «crisis orientales» (en alusión a la residencia del rey, el Palacio de Oriente), como expresión metafórica de las crisis de gobierno. Esta intromisiónprovocó una crisis de liderazgo, que fue uno de los grandes problemas del reinado.
Alfonso XIII aprovechó su condición de jefe del ejército para establecer una relación directa entre la Corona y los mandos militares, que dejó en segundo término al poder civil. Esta trayectoria comenzó en su primer día de reinado, cuando logró que Sagasta le concediera la prerrogativa de los nombramientos y ascensosmilitares.
Durante los primeros diez años de reinado de Alfonso XIII, se sucedieron los intentos de llevar a cabo reformas del sistema político, dentro de un propósito general de carácter regeneracionista. Las dos propuestas más sólidas fueron las representadas por los gobiernos del conservador Antonio Maura y del liberal José Canalejas.
De formación jurídica y con experiencia de gobierno,...