Historia
No es el primer autor enpresentar, de forma accesible, lo que ha representado el aporte de la filosofía al devenir humano. Rápidamente, nos viene a la cabeza el libro: “El mundo de Sofía” de Jostein Gaarden, el cual se convirtió en un best seller internacional. El libro de Savater no aporta mucho más a este género. De haberlo publicado en fechas más próximas al lanzamiento de Gaarden, es seguro que le habría acusado deoportunismo.
Ambas obras comparten algunas de sus virtudes y padecen los mismos defectos. Entre las primeras, cabría destacar la presentación cronológica de los distintos movimientos filosóficos. Pero esta forma lógica de divulgación se acaba convirtiendo en una de sus principales limitaciones. La sucesión de aportes de conocimiento dónde el último en aparecer viene a enterrar y superar a quién leprecedió nos acerca a una conclusión evidente: el pensamiento, y por extensión las sociedades, siguen una evolución ascendente en cuyo colmen nos encontramos ahora. En justicia, esta apreciación se observa con mayor claridad en la obra de Garden. En el caso que nos ocupa, se aprecia el reconocimiento a los filósofos de la Grecia Clásica pero como la que se tiene por una vieja gloria a la que hay queguardar respeto. Nada comparable a las bondades de nuestro modelo actual.
La biografía personal del autor, vinculada de manera clara y valiente frente a la banda terrorista de ETA, queda patente en este libro. La advertencia sobre el peligro que representan los fanatismos se convierte en un leitmotiv de la obra. Advierte sobre las posturas rígidas defendidas por grupos o personas que dicenposeer la única verdad. Cuando se está en esta situación, el siguiente paso es combatir a quienes no piensan de la misma manera.
Como consecuencia de lo anterior, Savater cree saludable el cuestionarse continuamente la validez de las propias certezas. Cuando se vive en continua revisión se consigue no caer en la ceguera de los totalitarismos, sean estos de políticos, religiosos ointelectuales. El riesgo que se corre es el de permanecer en un relativismo donde una cosa y su contraria pueden ser defendidos si tu argumento es hábil. En el capítulo dedicado a Sócrates, lo define de la siguiente manera: “¿Qué es un filósofo? Alguien que trata a sus semejantes como si también fuese filósofos y les contagia las ganas de dudar y razonar”. Esta postura, tan limitadora como la anterior, noparece preocupar demasiado a los intelectuales de la democracia y es aceptada como un mal menor. El hombre siempre dispuesto a mudar sus opiniones parece ser el ideal de la sociedad actual.
Merece la pena destacar el intento por reactualizar el valor de la filosofía. Como afirma al principio del libro, el ser humano, a pesar de contar con la bomba atómica, el teléfono móvil e internet, siguenecesitando dar respuesta a las incógnitas que arrojan la expresión de la vida en la tierra y el orden en el cosmos. Ante ello, y tras pasar el primer estadio de asombro ante la maravillosa organización que se adivina en todo lo manifestado, es necesario recurrir a la filosofía para intentar explicarnos nuestro mundo. Parece acertado, en este punto, la aclaración que hace Fernando a sus lectores: lafilosofía adquiere su mayor expresión al reflexionara acerca de lo que es, dejando a otras disciplinas su interés por lo que está.
Otro de los aspectos que quedan recogidos en el libro es la confrontación mantenida, ya desde sus orígenes, por quienes abogan por una concepción del conocimiento racional e idealista, frente a quienes defienden que nada se puede saber con certeza si no es a...
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