humano, demasiado humano
ESCUELA DE TEOLOGIA
PROFESORADO EN TEOLOGIA
HUMANISTICA I
LIC. RUDY MONTANO
RESUMEN SOBRE HUMANO, DEMASIADO HUMANO: El Amor a la Vida de Nietzsche
ESTUDIANTES:
BROWN GOMES, XOCHILT AUXILIADORA
GUEVARA BELTRÁN, MILAGRO NOEMY
MEJÍA LÓPEZ, EMMA JUDITH
SAN SALVADOR 4 DE ABRIL DE 2014
CICLO 01-14
HUMANO, DEMASIADO HUMANO: El Amor a la Vida deNietzsche
Este libro inicia el amor de Nietzsche por la vida, y su lucha contra la moral. De ahí ese paralelismo que desde ahora Nietzsche no cesará de presentar en todos sus libros, entre el “fortalecimiento” de la vida y “su moral”, y su “debilitamiento” y la “moral cristiana”.
De entrada, el problema que se nos presenta (debido precisamente a la asincronía del prólogo con el resto) es encuál de esas etapas debemos situar el libro. Y para eso tal vez nos puedan ser útiles algunos párrafos de otro de sus prólogos, en este caso el de La genealogía de la moral. “En el fondo, lo que a mí me interesaba precisamente entonces, era algo mucho más importante que unas hipótesis propias o ajenas acerca del origen de la moral. Lo que a mí me importaba era el valor de la moral.”
“Necesitamos unacrítica de los valores morales; hay que poner alguna vez en entredicho el valor mismo de esos valores, hasta ahora no se ha dudado ni vacilado lo más mínimo en considerar que el “bueno” es superior en valor al “malvado”, superior en valor en el sentido de ser favorable, útil, provechoso para el hombre como tal (incluido el futuro del hombre). Se ha querido explicar esa asociación en el efectoperjudicial que la permanente represión de los instintos podría tener para nuestra salud. Son muchos los que hoy en día cantan las excelencias de su liberación sin que por ello se sientan obligados a iniciar una campaña contra la compasión, la filosofía o la democracia.
Humano, demasiado humano supone un cambio de aquellas primeras posturas: “metafísica, religión y arte son condenados; no se losconsidera ya como los modos fundamentales de la verdad, sino que aparecen como una ilusión que hay que destruir”. Aunque como vemos, la inquina de Nietzsche se dirija preferentemente contra la moral, su ofensiva no se restringe a ella sino que se dirige también hacia la religión y la metafísica porque sabe de sobras el apoyo que estas disciplinas le prestan. El primer apartado está consagrado acombatir algunos de los más importantes conceptos filosóficos. Inicia un ataque sistemático contra la razón, la verdad, la bondad, la lógica y la libertad, y pone en duda nuestra capacidad de raciocinio, conocimiento y juicio.
El segundo capítulo pone en solfa la moral ordinaria y trata de insinuar la suya, pero de forma tan ladina que puede parecer un “amoral”. Pero esa sigilosa voz no siemprepuede, o quiere, ocultar hacia dónde va su simpatía: “Nadie es responsable de sus actos; nadie lo es de su ser; juzgar equivale a ser injusto”.
Reincide en la inocencia del egoísmo, la inmoralidad y la perversidad. Y legitima todos los actos: “Si de una manera general admitimos que la legítima defensa es moral, hay que admitir también casi todas las manifestaciones del egoísmo llamado inmoral;hacemos daño, robamos o matamos para conservarnos o para protegernos, para prevenir un infortunio personal.
El tercer apartado lo consagra a denigrar el espíritu religioso y el cristianismo con un estilo comedido e incluso irónico. Aquí se acaba la parte del libro más revolucionaria y novedosa: en el resto deja galopar libremente su imaginación a caballo entre sus antiguas y sus nuevas ideas. El cuartoal arte y los escritores. El quinto y el sexto reúnen aforismos pluritemáticos de los más logrados porque, cuando Nietzsche se olvida de sus cruzadas, se reencuentra con lo mejor de sí mismo (en aquellas su pensamiento, encorsetado por la meta a la que quiere ir a parar, pierde sus mejores virtudes), el séptimo está consagrado a la mujer, el octavo al estado, y el noveno se puede considerar...
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