Jurisprudencia Internacional
Constituye fuente primaria de conocimiento para el estudio y comprensión del Derecho Internacional Público, conjuntamente con las normas convencionales y consuetudinarias, la doctrina y la práctica.
La indudable importancia y relevancia de la jurisprudencia han sido resaltadas por Rodríguez Carrión al expresar que la misma “(...) ofrece la posibilidad de poner demanifiesto cuál es la práctica generalmente seguida por los Estados, como prueba de una norma general de Derecho Internacional.”[1]
El socorrido artículo 38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia incluye la jurisprudencia como un medio auxiliar para la determinación de las reglas de Derecho a aplicar en la solución de controversias internacionales y, desde su propio establecimiento,este órgano judicial de Naciones Unidas, “(...) si no ha creado tales normas, al menos sí ha tenido la virtualidad de explicarlas y profundizarlas.”[2] Así, la Corte ha producido una amplia jurisprudencia sobre disímiles temas, de valor excepcional para apreciar las características y desarrollo progresivo del Derecho Internacional.
Hay que recordar que la labor judicial del actual tribunal de LaHaya, es continuación de lo que ya venía haciendo, desde inicios de la segunda década del siglo pasado, su predecesor el Tribunal Permanente de Justicia Internacional, creado bajo los auspicios de la Sociedad de Naciones, y cuyas directivas fundamentales se retoman en la reglamentación de la actual Corte[3]. Ello explica la arcaica redacción del supra mencionado artículo 38 de su Estatuto.
Elconsentimiento, libremente manifestado, aparece como requisito indispensable para someterse a la jurisdicción de la Corte. Ese consentimiento puede manifestarse por cuatro vías fundamentales: por tratados que tienen como objeto la determinación de la jurisdicción internacional para toda situación de controversia, la cláusula facultativa de jurisdicción obligatoria del artículo 36, párrafos 2 y 3 delEstatuto, la existencia de cláusula compromisoria dentro de un tratado específico y referente solo a ese instrumento jurídico o la aceptación implícita derivada del forum prorrogatum.
Así, toda la jurisprudencia de la Corte basa su alcance y efectos jurídicos en la existencia previa del consentimiento de los Estados. Sin embargo, el acto de manifestación del consentimiento no llega a constituirel objeto de un litigio internacional pues lo identificable del mismo son sus efectos o los vicios presentes que impiden esos efectos.
Así, resulta curioso que siendo el consentimiento de los Estados una condición omnipresente en toda la configuración y actuación del máximo tribunal internacional, este nunca se haya pronunciado directa y específicamente acerca de tal institución jurídica, alextremo que quienes nos dedicamos a la investigación y/o adecuación normativa de esta fase del proceso de celebración de tratados, jamás hemos contado con una jurisprudencia propia, sino que debemos seleccionar y extraer, a retazos, los fragmentos de las citas judiciales más convenientes con el handicappermanente de saber que la cuestión de fondo en el asunto tratado es ajena a nuestro tema.
Lasrazones que explican esta circunstancia están relacionadas esencialmente con la propia naturaleza jurídica de los elementos que componen el consentimiento.
El hecho de que la manifestación del consentimiento tenga como principios rectores la autonomía de la voluntad de las partes y el no formalismo, y que sea un acto en el que convergen normas del Derecho de Tratados con normas constitucionales yadministrativas de cada Estado, hacen muy difícil el establecimiento de límites exactos por los cuales medir e impugnar su validez. Como ha puesto de relieve la Corte Internacional de Justicia en el asunto de los Ensayos Nucleares: “(...) no es este un ámbito en el cual el Derecho Internacional imponga normas estrictas o especiales.”[4]
Asimismo el juez Ruda, en su opinión individual, en el...
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