LA SOCIEDAD
En la medida que continuábamosnuestra pelea contra el memorismo y la ilación descontextualizada, que dominaba en los sesenta y sucedáneos, recibíamos noticias de Ramón. Se graduó de Licenciado. Participó en el concurso de oposición para el cargo de Investigador en el Instituto donde hasta entonces era contratado, el cual ganó; recordamos como Francisco Reyes Baena divulgó esta buena nueva con un artículo que intituló: Veintepuntos, cuya sola denominación resume la excelencia de la prueba rendida. Tuvo destacada participación en connotados proyectos surgidos de estos ambientes como Estudio de Caracas, La Obra Pía de Chuao y La Dependencia de Venezuela; además de publicar varios artículos de innegable importancia dentro de lo que define su línea de vida, más que de investigación.
Una vez graduados en el IPCnos tocó probar nuestra pequeña ración amarga de las nóminas de los excecrados; aunque debemos reconocer que corrimos con menos suerte que Santaella, porque nosotros si encontramos trabajo en los liceos oficiales al poco tiempo, en tanto que él nunca pudo disponer de una plaza en este subsistema. Mientras no habíamos disfrutado las mieles de las labores públicas fuimos a la Escuela de Historia dela casa que vence las sombras. Más que para resolver una injusta separación de rango y oficio; para saber si era verdad que los historiadores podían ayudarnos a clarificar las cuestiones del Método a quienes nos llamábamos, pedantemente, geógrafos. Como habíamos escuchado decir al hoy reseñado.
Esta pequeña circunstancia nos permitió involucrarnos en la llamada Renovación Universitaria; quesacudió las bases de la centenaria institución, pero dejo en pie mecanismos perversos como la evaluación confundida con la medición del conocimiento a través de pruebas parciales, finales y de reparación. Por lo que interesa a estas notas, recordaremos que asistimos como alumnos a la apertura del Primer Curso de Geografía Histórica que se ofrecía en el país; el cual fue estructurado por Santaella,casi a veinte años de las primeras lecciones de Ramón Tovar sobre la materia y a unos sesenta de los borradores iniciales de Fernand Braudel acerca de la profunda imbricación entre la Historia y la Geografía. No es ninguna retaliación sentimental recordar que este curso se abrió en medio de una férrea resistencia de quienes decían oponerse a la interdisciplinariedad; pero que luego, cuando laasignatura ganó propiedad, no dudaron en desalojar de ella a su fundador y apropiarse de la misma con subterfugios de apariencia legal.
Ya jubilado se dedicó con más ahínco a la investigación con finalidad docente. Se involucró frontalmente en el diseño y desarrollo de la Maestría en Educación, Mención Enseñanza de la Geografía que la Universidad Pedagógica Experimental Libertador imparte en los...
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