El concepto de higiene de las manos surge en el siglo XIX; cuando en 1822 un farmacéutico francés demostró que las soluciones cloradas erradicaban latotalidad de los olores asociados con los cuerpos. En 1843, un médico americano, Oliver Wendell Holmes, llegó a la conclusión de que la fiebre puerperal setransmitía de una paciente a otra por medio de los médicos y enfermeras que los atendían, mas adelante Ignaz PhilIip Semmelweis impuso como práctica sanitariael lavado de manos antes y después de la atención de las pacientes y logró reducir la fiebre puerperal significativamente, generando un gran impacto aldemostrar la importancia del lavado de manos en la prevención de la transmisión de la enfermedad, fue el primero en probar científicamente la importancia dellavado de manos con antiséptico. Publicó los resultados de los estudios en 1861, 662 años después de los escritos de Maimonides. (Boyce, 2002)
En aquellaépoca los médicos se resistían a la idea de lavarse las manos por varias razones. Lavarse las manos antes de examinar a cada paciente representaba mucho trabajo.Había necesidad de rediseñar y reconstruir las edificaciones hospitalarias de manera que los lavamanos y el agua corriente estuvieran dentro de las salashospitalarias. El agua debía ser calentada a para hacer el lavado de las manos más cómodo durante el invierno. Los médicos eran considerados dioses por loque era muy difícil que ellos creyeran que podían estar causando daño a sus pacientes (M Best, 2004)
http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22243622
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