Los Agujeros Negros
Todo lo que sube tiene que bajar", dice el dicho. En efecto, en la vida cotidiana, si lanzamos un objeto al aire, éste siempre vuelve a caer. Una pelota lanzada hacia arriballega hasta cierta altura, generalmente no muy grande, y regresa. Una bala sube mucho más alto, y luego vuelve a caer (cosa en la que parecen no pensar quienes disparan balas al aire en ciertas fi estas;la bala que cae de regreso puede fácilmente matar a alguien)
Quizá debería añadirse al dicho que mientras más rápido se lance el objeto al aire, más alto llegará y más tiempo tardará en caer. Estaobservación nos lleva inmediatamente a la siguiente pregunta: ¿será posible lanzar un objeto tan rápido que no caiga nunca?
La respuesta a esta pregunta es un simple sí. La velocidad a la que se debelanzar un objeto para que no vuelva a caer se conoce como velocidad de escape (véase recuadro) y depende de dónde te encuentres: es menor en la Luna que en la Tierra, y menor en la Tierra que en el Sol.La velocidad de escape de un cuerpo celeste (un planeta o una estrella, digamos) está determinada por dos características del cuerpo celeste: su masa y su tamaño (medido por su radio). Dados varioscuerpos del mismo radio, el de mayor masa tendrá la mayor velocidad de escape; dados varios cuerpos de la misma masa, el de menor radio tendrá la mayor velocidad de escape. En el caso de la Tierra, lavelocidad de escape resulta ser de aproximadamente 11 kilómetros por segundo (unos 40 000 kilómetros por hora). Esto signifi ca que si quisieras lanzar una piedra (o un elefante, da lo mismo) de unsolo impulso sin que volviera a caer, tendrías que darle una velocidad inicial de 40 000 kilómetros por hora.
Es muy importante decir que una nave espacial, o cualquier objeto con propulsión propia —porejemplo, una persona subiendo una escalera hasta la Luna o un caracol trepando por una pared suficientemente elevada—, no necesitaría alcanzar la velocidad de escape. La restricción sólo se aplica...
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