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Salkovskis y Kirk (1989) presentan el siguiente caso de un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC): “Una paciente tenía el pensamiento (obsesión) de que podía transmitir el cáncer a su fami-lia y fregaba sus manos (compulsión) con desinfectante hasta 40 veces al día de 5 a 20 minutos cada vez. Sabía que el cáncer no se transmite por contacto (aunque no podía estar 100% segura) y lamayoría del tiempo se daba cuenta de que su lavado era inútil y perturbador. Sin embargo, cuando tenía la obsesión, experimentaba ansiedad y malestar, y sólo lavándose podía tener la cer-teza de no hacer daño a su familia. Su lavado era estereotipado e implicaba el fregado de cada dedo y parte de la mano en un orden estricto (si no, tenía que repetir el lavado) y empleando mo-vimientos afectados yestereotipados”. Otro ejemplo de obsesiones y compulsiones puede verse en la tabla 1.
Según el DSM-IV (American Psychiatric Association, 1994), los criterios para poder hablar de trastorno obsesivo-compulsivo son:
a) Presencia de obsesiones o compulsiones recurrentes.
b) Estas son lo bastante graves como para producir pérdida de tiempo (más de una hora dia-ria), malestar acusado o deteriorosignificativo en el funcionamiento de la persona.
c) En algún momento en el curso del trastorno la persona (excepto en el caso de los niños) ha reconocido que sus obsesiones o compulsiones son excesivas o irrazonables.
d) En el caso de que otro trastorno del Eje I esté presente, el contenido de las obsesiones o compulsiones no está limitado a él (p.ej., preocupación por la comida en un trastornoali-mentario, arrancarse el pelo en la tricotilomanía, inquietud por la apariencia en el trastor-no dismórfico corporal, preocupación por las drogas en el trastorno de consumo de sus-tancias, preocupación por tener una enfermedad grave en la hipocondría, preocupación por deseos o fantasías sexuales en una parafilia, o rumiaciones de culpa en el trastorno depresivo mayor).
e) El trastorno no es debido alos efectos fisiológicos directos de una sustancia (p.ej., dro-gas, fármacos) o a una condición médica general (American Psychiatric Association, 1994). Una explicación detallada de estos criterios aparece en la tabla 2.
Los Criterios Diagnósticos de Investigación de la CIE-10 (Organización Mundial de la Salud, 1994/2000) para el trastorno obsesivo-compulsivo distinguen obsesiones de compulsionesen fun-ción de si se trata de pensamientos, ideas o imágenes (obsesiones) o actos (compulsiones). En cambio, el DSM-IV establece esta diferencia dependiendo de si el pensamiento, idea o imagen
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produce ansiedad o malestar, o si previene o reduce dichos síntomas. Por lo tanto, según el DSM-IV, pueden existir compulsiones de tipo cognitivo, que serían consideradas obsesiones según laCIE-10. Además, los criterios diagnósticos de la CIE especifican una duración mínima de los sín-tomas de por lo menos 2 semanas. En tercer lugar, debe haber al menos una obsesión o compul-sión que el paciente reconoce como excesiva o irracional. Cuarto, debe haber al menos una obse-sión o compulsión que es resistida sin éxito, aunque haya otras a los que la persona ya no se resis-ta. Por último, en vezde la poca conciencia de trastorno, se especifica si predominan las obsesio-nes, las compulsiones o si ambas son igualmente intensas.
El grado de concordancia entre el DSM-IV y la CIE-10 es sólo moderado. En el estudio de Andrews, Slade y Peters (1999), sólo el 64% de los casos con un diagnóstico positivo según uno de estos sistemas tuvo un diagnóstico positivo en ambos sistemas.
Las obsesionesson pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que son experimentados (al menos inicialmente) como intrusos e inapropiados (egodistónicos) y que cau-san ansiedad o malestar acusados. Aunque la persona considera que las obsesiones no son el tipo de pensamientos que esperaría tener, reconoce que son el producto de su propia mente (aunque involuntarias) y que no vienen impuestas...
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