Paleol tico
1. Introducción
En 1993 Jean Clottes escribía a propósito de los orí genes del arte: “La idea de que habría sido
necesario un aprendizaje de varios milenios para pasar de los bocetos frustrados a las representaciones
más perfectas ha sido batida en brecha por los nuevos descubrimientos, entre los más antiguos pero
también entre los más sofisticados del arte paleolítico. La noción de largos siglos de gesta ción es
puramente teórica” (Clottes, 1993: 176). En 2000, Marcel Otte y Laurence Remacle señalaban que
“parece vano pretender descubrir una tendencia evolutiva [en el arte paleolítico], tal y como lo había
supuesto André LeroiGourhan. En particular, el empleo de fases numera das testimonia esa
presuposición evolutiva y, por esta razón, debe de ser descartado” (Otte y Remacel, 2000: 365). Un año
más tarde, varios especialistas indicaban que “incluso si la datación directa de las pinturas parietales está
todavía en su infancia, las pocas fechas obtenidas hasta el momento han convencido a los historiadores
del arte de la necesidad de revisar las ideas a priori sobre la evolución del arte prehistórico. En particular,
los hallazgos de la cueva de Chauvet indican que las teorías que asumen
una progresión lineal desde las composiciones más sim ples a las más complejas deben de ser
descartadas” (Valla das et al., 2001: 985986). Estos y otros ejemplos (Clottes, 1995; Clottes, 1996; Guy, 2003: 283; Valladas, 2003: 1491) dan fe de
la “cri sis” de una de las ideas más extendidas a propósito del arte parietal paleolítico: la creencia en la
evolución del arte paleolítico desde las formas más simples a las compo siciones más complejas a lo
largo del tiempo. Este princi pio ha organizado la percepción del arte rupestre durante la mayor parte del
XX
y, sin duda, es una de las nociones fundamentales para entender la historia y la
actualidad de la disciplina. Dada su importancia, pretendemos explorar en este artículo cómo y de qué
manera el concepto de progreso ha organizado la interpretación de las pinturas y los grabados de las
cavernas.
En la primera parte de este trabajo examinamos la importancia de dicha idea en el estudio del arte
paleolítico durante la primera mitad del siglo
XX
. El evolucionismo entonces dominante llevó a suponer que las
representacio nes artísticas más complejas tenían que ser, necesariamen te, las más modernas. Los
primeros trabajos de Breuil constituyen un ejemplo paradigmático de este tipo de
© Universidad de Salamanca Zephyrus, 59, 2006, 155162 ISSN: 05147336
LA IDEA DE PROGRESO EN EL ESTUDIO DEL ARTE
PARIETAL PALEOLÍTICO: PASADO, PRESENTE Y...
¿FUTURO?
The idea of progress in the study of the Palaeolithic parietal art:
past, present and... future?
Óscar MORO ABADÍA* y Manuel R. GONZÁLEZ MORALES** * Becario Postdoctoral. Department of
Anthropology. University of Toronto. 100 St. Georges Street. Toronto Ontario. M5S 3G3 Canada. Correoe: papitu2000@hotmail.com ** Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de
Cantabria. Edificio Interfacultativo. Avenida de los Castros, S/N. 39005 Santander (Cantabria).
Correoe: moralesm@unican.es
Fecha de aceptación de la versión definitiva: 261006
BIBLID [05147336(2006)59;155162]
R
ESUMEN : El presente artículo examina el pasado, el presente y el futuro de la idea de “progreso” en la interpretación del
arte parietal paleolítico. En la primera parte, los autores analizan cómo los principales especialistas del siglo
XX
(Breuil
y
Leroi Gourhan) consideraron que el arte parietal había evolucionado desde representaciones abstractas o muy simples hasta
composi ciones complejas caracterizadas por el dominio ...
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