Psicologa
«¿Es la instrucción pública el primer origen de la prosperidad social?. Sin duda. Esta es una verdad no bien reconocida todavía, o por lo menos no bien apreciada; pero es una verdad. La razón y la experiencia hablan en su apoyo. Las fuentes de la prosperidad social son muchas; perotodas nacen de un mismo origen, y este origen es la instrucción pública. Ella es la que las descubrió, y a ella todas están subordinadas. La instrucción dirige sus raudales para que corran por varios rumbos a su término; la instrucción remueve los obstáculos que puedan obstruirlos, o extraviar sus aguas. Ella es la matriz, el primer manantial que abastece estas fuentes. Abrir todos sus senos,aumentarle, conservarle es el primer objeto de la solicitud de un buen gobierno, es el mejor camino para llegar a la prosperidad. Con la instrucción todo se mejora y florece; sin ella todo decae y se arruina en un Estado. ¿No es la instrucción la que desenvuelve las facultades intelectuales y la que aumenta las fuerzas físicas del hombre?. Su razón sin ella es una antorcha apagada; con ella alumbratodos los reinos de la naturaleza, y descubre sus más ocultos senos, y la somete a su albedrío. El cálculo de la fuerza oculta e inexperta del hombre produce un escasísimo resultado, pero con el auxilio de la naturaleza, ¿qué medios no puede emplear?, ¿qué obstáculos no puede remover?, ¿qué prodigios no puede producir?. Así es como la instrucción mejora el ser humano, el único que puede serperfeccionado por ella, el único dotado de perfectibilidad. Este es el mayor bien que recibió de la mano de su inefable Criador. Ella le descubre, ella le facilita todos los medios de su bienestar, ella, en fin, es el primer origen de la felicidad individual. Luego lo será también de la prosperidad pública. ¿Puede entenderse por este nombre otra cosa que la suma o el resultado de las felicidades de losindividuos del cuerpo social?. Defínase como se quiera, la conclusión será siempre la misma. Con todo, yo desenvolveré esta idea para acomodarme a la que se tiene de ordinario acerca de la prosperidad pública. Sin duda que son varias las causas o fuentes de que se deriva esta prosperidad; pero todas tienen un origen y están subordinadas a él; todas lo están a la instrucción. Se cree de ordinarioque esta opulencia y este poder pueden derivarse de la prudencia y de la vigilancia de los gobiernos; pero ¿acaso pueden buscarlos por otros medios que el de promover y fomentar esta instrucción, a que deben su origen todas las fuentes de la riqueza individual y pública?. Todo otro medio es dudoso, es ineficaz; este solo es directo, seguro e infalible (...) (...) Hemos visto que la buena instrucciónes el primero y más alto principio de la prosperidad de los pueblos; veamos ahora si la educación es la primera fuente de esta instrucción. La sociedad cree que sí, pues que en la erección de un seminario de educación no se puede proponer otro fin que promover por este medio la instrucción pública. Con todo, son muchos(y con estos hablaremos ahora) los que no miran la instrucción comoperteneciente a la educación; que llaman bien educado, no al joven que ha adquirido conocimientos útiles, sino al que se ha instruido en las fórmulas del trato social y en las reglas de lo que llaman buena crianza, y tachan de mal educado a todo el que no las observa, por mucho que esté adornado de mucha y buena instrucción. Sin duda que estas reglas y estas fórmulas pertenecen a la educación: pero ¡pobrepaís el que la cifrare en ellas. Hombres inútiles y livianos devorarán su sustancia. La urbanidad es un bello barniz de la instrucción y su mejor ornamento; pero sin la instrucción es nada, es sólo apariencia. La urbanidad dora la estatua, la educación la forma. Entre todas las criaturas, sólo el hombre es propiamente educable, porque el solo es instruible. A él solo dotó el supremo Hacedor de...
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