sbhv bf
POLÍTICAS DE ÉTICA EMPRESARIAL:
POSIBILIDADES Y LIMITACIONES
Domènec Melé
Profesor de Ética Empresarial
IESE – Universidad de Navarra
Resumen
En los últimos años, en el mundo anglosajón, y en men or medida en la Europa
Continental, se han establecido un conjunto de políticas formales de ética empresarial que
articulan la denominada“institucionalización de la ética” en la empresa. Generalmente estas
políticas giran en torno a un documento en el cual se formalizan valores, creencias o normas de
conducta para la organización. Este documento es la base para otras políticas y prácticas. En
esta comunicación se analiza la experiencia acumulada en las dos últimas décadas en políticas
formales de ética empresarial y se discutenlas críticas más frecuentes. Al propio tiempo se
ponen de manifiesto sus posibilidades y limitaciones y la importancia de que vayan
acompañadas de actuaciones informales adecuadas.
INTRODUCCIÓN
Un gran número de empresas tienen hoy políticas formales de ética
empresarial. Este tipo de políticas ha tenido una gran implantación en empresas
grandes, especialmente en Estados Unidos y en otrospaíses anglosajones. Esta
práctica viene de antiguo: Ya en 1958 la American Management Assotiation
publicó un informe en el que se analizaban “credos” de 103 corporaciones, al
tiempo que recogía varias declaraciones satisfactorias sobre su buen
funcionamiento (citado por Benson, 1989: 306). Pero la implantación masiva ha
tenido lugar en los últimos veinte años y, sobre todo, en la primera mitadde los
años noventa (Benson, 1989: 314; Berenbeim, 1992; Center for Business Ethics,
1992; Weaver, 1993: 46; Murphy, 1995: 729; Weaver, Treviño y Cochran, 1999a).
Una encuesta reciente entre las 1000 empresas de Fortune pone de relieve que el
98% de las empresas que habían respondido tenían algún documento de este
tipo y el 78% tenía un código de ética empresarial (Weaver, Treviño y Cochran,1999a). Según ese estudio, muchas empresas difunden ampliamente estos
documentos en la organización y bastantes disponen de programas de
formación para empleados, tienen un departamento con personal especializado
para asuntos éticos, o cuentan con un teléfono directo u otro modo de acceso
para informar de problemas o pedir consejo.
En empresas más pequeñas y en otros países también existencredos de
empresa, códigos de conducta y otros documentos formales, aunque que en
menor proporción que en Estados Unidos (White y Montgomery, 1980;
Sweeney y Siers, 1990). Existen, además, políticas o prácticas de ética
1
empresarial no formalizadas que se manifiestan en el modo de ejercer el
liderazgo, en la cultura empresarial y en diversos modos de llevara a cabo la
actividad de laempresa.
A primera vista, parece evidente que mantener códigos de conducta y
otras políticas de ética empresarial debe ser efectivo cuando tantas compañías
han dado pasos en este sentido. Sin embargo, ya no lo es tanto si consideramos
que en Estados Unidos una norma jurídica de la U.S. Sentencing Commission’s
Guidelines for organizational defendants, promulgada en 1991, concede un tratofavorable, con sentencias indulgentes o menores multas en caso de delitos, a las
empresas que tengan este tipo de documentos y realicen acciones para la
formación ética de sus empleados (U.S. Sentencing Commission, 1994, 1995;
Rafalko, 1994) y bastantes códigos fueron introducidos tras la promulgación de
la cita norma jurídica (Weaver, Treviño y Cochran, 1999a). Por tanto, si se
quiere conocer suefectividad, más allá de las ventajas legales es necesario
fundamentarlo mejor.
En este trabajo revisaremos qué se ha hecho hasta ahora, fijándonos en las
posibilidades y limitaciones de las políticas de ética empresarial y, en definitiva,
en su efectividad para mejorar la calidad ética en la empresa. Con ello nos
proponemos contribuir a encontrar respuesta a cuestiones, nada obvias, que...
Regístrate para leer el documento completo.