Spinoza
Spinoza comienza el tratado de advertir sus lectores, a través de una especie de "historia natural de la religión", sobre sólo esas creencias supersticiosas y las conductas que el clero, al jugar con las emociones humanas, fomenta en susseguidores.
Spinoza pretende mostrar que en ese mensaje moral solamente, y no en las palabras de la Escritura o de la historia-se encuentra el carácter sagrado de lo que es otra cosa más que un documento humano. La Biblia enseña sólo "la obediencia [a Dios]", no el conocimiento. Por lo tanto, la filosofía y la religión, la razón y la fe, viven en dos esferas distintas y exclusivas, y no debe pisar enel dominio de la otra. La libertad de filosofar y especular por lo tanto, se puede conceder sin ningún tipo de daño a la verdadera religión. De hecho, la libertad es esencial para la paz pública y la piedad, ya que la mayoría de los disturbios civiles se derivan de las disputas sectarias.
La ley de Dios ordena sólo el conocimiento y el amor de Dios y las acciones necesarias para alcanzar esacondición. Este amor no debe surgir del miedo de las posibles sanciones o esperar ninguna recompensa, sino únicamente de la bondad de su objeto. La ley divina, no exige ningún rito especial o ceremonias como sacrificios o restricciones en la dieta o las celebraciones del festival.
Las leyes ceremoniales ayudaron a preservar su reino y asegurar su prosperidad, pero sólo eran válidas, siempre ycuando esa entidad política se prolongó. Ellas no son vinculantes para todos los Judios en todas las circunstancias. Eran, de hecho, instituidas por Moisés por una razón puramente práctica: para que la gente pueda cumplir con su deber y no seguir su propio camino. Esto es cierto no sólo de los ritos y prácticas del judaísmo, sino de las ceremonias externas de todas las religiones. Ninguna de estasactividades tiene nada que ver con la verdadera felicidad o la piedad. Sólo sirven para controlar el comportamiento de las personas y preservar una sociedad en particular.
Todos los eventos, no importa cuando extraordinarios, tienen una causa natural y la explicación. “Todo lo que sucede en la naturaleza se deduce de sus leyes" (TTP, cap. 6, G III.83 / S 73). Esto es simplemente una consecuenciade la doctrina metafísica de Spinoza.
Por otra parte, el orden de la naturaleza es inviolable, en la medida en que la secuencia de eventos en la naturaleza es una consecuencia necesaria de los atributos de Dios.
Al mismo tiempo, por lo tanto reduce la doctrina fundamental de la piedad a una fórmula simple y universal, naturalista en sí misma, la de amor y conocimiento.
Así como elconocimiento de la naturaleza debe buscarse únicamente en la naturaleza, por lo que es necesario que el conocimiento de la Escritura, la aprehensión de su intención y de su significado debe buscarse solamente en la Escritura a través del ejercicio adecuado de la investigación racional.
Cuando se interpreta correctamente, el mensaje universal que transmite la Escritura es una moral simple: "Conocer y amara Dios y amar al prójimo como a sí mismo". Esta es la verdadera palabra de Dios y el fundamento de la verdadera piedad, y se encuentra incorrupta en un texto defectuoso, manipulado y corrupto. La lección no implica doctrinas metafísicas acerca de Dios o la naturaleza, y no requiere entrenamiento sofisticado de la filosofía.
La fe y la piedad no pertenecen a la persona que tiene el argumento...
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