Todo
El español, como las otras lenguas romances, es una continuación moderna del latín hablado (denominado latín vulgar), desde elsiglo III, que tras el desmembramiento del Imperio romano fue divergiendo de las otras variantes del latín que se hablaban en las distintas provincias del antiguo Imperio, dando lugarmediante una lenta evolución a las distintas lenguas romances. Debido a su propagación por América, el español es, con diferencia, la lengua romance que ha logrado mayor difusión.
Nombre de la lengua
[editar]Etimología
Según la Real Academia Española de la lengua, la palabra español procede del provenzal espaignol, y éste del latín medievalHispaniolus, que significa de Hispania, España.53
Laforma latina HĬSPĀNĬOLUS procede de la denominación latina de la provincia de HĬSPĀNNĬA que incluía a la Península Ibérica y a lasBaleares o, más bien, de su forma ultracorrecta.54 Cabe recordar que en latín tardío no se pronunciaba la /H/ La abertura de la /Ĭ/ latina breve en /e/ habría dado por tanto en proto-romance: ESPAŇOL(U).
Otra hipótesis sostiene que español procededel occitano espaignon.55 Menéndez Pidal ofrece otra explicación etimológica: el clásico hispanus o hispánicus tomó en latín vulgar el sufijo -one (como en borgoñón, bretón, frisón, lapón, sajón, etc) y de*hispanione se pasó en castellano antiguo a españón, "luego disimilando las dos nasales se llegó a español, con la terminación -ol, que no se usa para significar naciones".56
La otra denominación, castellano, procede dellatín Castellanus, que significa de Castilla, reino medieval situado en la parte central de la península ibérica.57
[editar]Polémica en torno a «español» o «castellano»
Artículo principal: Polémica en torno a español o castellano.
La polémica en torno a los términos «español» y «castellano» estriba en si resulta más apropiado denominar a la lengua hablada enHispanoamérica, en España y en otraszonas hispanoparlantes con uno u otro término, o bien si ambas son formas perfectamentesinónimas y aceptables.
Como muchas de las controversias relacionadas con la denominación de una lengua identificable con un determinado territorio (español con España, y castellano con Castilla), o que lleva aparejada una ideología o un pasado histórico que provoca rechazo, o que implica una lucha en favor deuna denominación única para facilitar su identificación internacional y la localización de las producciones en dicha lengua (por ejemplo, en redes informáticas), la controversia es extralingüística.
Desde el punto de vista estrictamente lingüístico, no hay preferencias por una denominación u otra. La ciencia lingüística, siempre que no actúe ideológicamente, se limita a estudiar y...
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