Tratados
Edelberto Torres-Rivas
1. Un intento de orden conceptual
Con ocasión del décimo aniversario de la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, este texto propone una revisión necesaria de la historia reciente de Guatemala, del período llamado ‘del conflicto armado’, de su naturaleza y sus efectos. Revisar es rompersignificados para enmendar el sentido de las cosas, corregir la crónica de la que se nutre el sentido común. A diez años de firmada la paz y los Acuerdos correspondientes es preciso intentar acercarse a la historia con una óptica crítica, con el propósito de revisar la verdad oficial. ¿En qué sentido ha cambiado Guatemala desde que su desarrollo está influido por los Acuerdos de paz? ¿En el inicio del 2007qué es dable esperar del cumplimiento de los Acuerdos? Revisar es invertir para que los interrogantes claves sean respuestas, afirmaciones. A continuación se plantea un resumen de aspectos puntuales que se desarrollan más adelante y que tienen un propósito decididamente crítico.2
1 Sociólogo centroamericano nacido en Guatemala. Ha sido Secretario General de la FLACSO y actualmente dirige elPrograma Centroamericano de Posgrado en Ciencias Sociales de la FLACSO, con sede en Guatemala. e-mail: edelberto.torres@undp.org 2 Esta es una versión modificada del texto presentado en el Seminario “10 años de Acuerdos de Paz de Guatemala”, 6-8 Nov. 2006, Barcelona. Fue discutido con un grupo de académicos amigos; en consecuencia, los errores que contiene son compartidos.
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ENCUENTROS
REVISTA CENTROAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES
Ab initio, no debe hablarse, en propiedad, de acuerdos-de-paz porque el contenido de la negociación no fue el tema sustantivo de la guerra y, consecuentemente, de cómo ponerle fin y alcanzar la paz. En la experiencia de catorce experiencias nacionales donde hubo guerra civil, las negociaciones de paz se ocuparon básicamente de cinco puntos, arduos, dedifícil acuerdo: el cese de fuego, la distribución del poder, territorios por adjudicar, intercambio de prisioneros, fecha y condiciones para elecciones futuras. En todos estos casos, la ‘democracia’ es una consecuencia del fin del conflicto. Nada de esto ocupó la atención de las pláticas guatemaltecas. Nótese que el enfrentamiento armado ya no existía en 1996. Lo que se negoció es el futurodesarrollo económico, social y político del país. En consecuencia los Acuerdos debieron llamarse de “desarrollo y democracia” que es la forma histórica como se construye la paz en su sentido galtuniano, positivo. La paz no es el fin del fratricidio, sino la creación de condiciones que niegan y superan las causas que provocaron la guerra. En seguida, afirmamos que en Guatemala no hubo guerra civil, sinoguerra contra los civiles, algo peor por sus efectos en el largo plazo, la constitución de regímenes militares a partir de 1954 que conformaron un Estado terrorista, que destruyó organizaciones sociales, partidos políticos y otras formas de organización, su liderazgo y asesinó a decenas de millares de personas, muchas de las cuales no estaban en la oposición democrática. El Estado terrorista tuvotres funciones intersectadas: a) destruir a la guerrilla; b) destruir a la oposición democrática y c) destruir los apoyos sociales a la guerrilla. Es decir, golpear a la mitad de la sociedad. Fueron cuatro décadas (1954/1996) en cuyo interior se produjeron dos movimientos guerrilleros. Hubo en períodos distintos momentos de conflicto armado y es por ello que se habla de ‘acuerdos de paz’. Fueronnegociaciones calificadas por el conflicto ejército versus guerrilla, hecho que cede en importancia a la que tuvo la constitución de un poder que fue más allá de la contrainsurgencia. En otras palabras, la historia de Guatemala del período señalado está calificada por los efectos que produjo el Estado terrorista y no propiamente por los que se derivan del conflicto armado. El razonamiento que se...
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