Una breve mirada a los sonetos de shakespeare
Es posible percibir a lo largo del renacimiento un cambio de perspectiva en los motivos literarios, convirtiéndose las contradicciones del ser y el descubrimiento del yo en uno de los tópicos presentes en la mayor parte de los escritos. Lo anterior es algo de lo que Shakespeare impregna en sus sonetos, lo cual veremos a continuación,centrándonos en especial en el poema CXLVII. De partida, haré mención a los aspectos formales y temáticos del poema, abordando también el contexto en el cual se inserta y en los motivos característicos de la época que lo influencian. Para esto, debemos recordar que en este tiempo las artes se volcaron a una imitación de lo clásico, a la preocupación exacerbada por la forma, en especial por el lenguaje yel ritmo. Con Shakespeare esto se puede notar a lo largo del soneto CXLVII, mayormente en el primer párrafo, en el cual hay una repetición del fonema “i”, como una especie de aliteración, pero no en función de crear una cacofonía, sino más bien una sucesión melodiosa del sonido “My love is as a fever, longing still/ for that which longer nurseth the disease,/ feeding on that which doth preserve theill,/ th’ uncertain sickly appetite to please” (1-4). Con esto sabemos que hay una rima consonante en still-ill y disease-please, pero también vemos que el autor juega con los sonidos de fever-feeding-sickly, y con las terminaciones de physycian y prescriptions del segundo párrafo, que transforma el poema –de algún modo– en una especie de canción.
En cuanto a los aspectos temáticos,resalta el leitmotiv que se presenta a lo largo de la serie y que comparte con Petrarca, como luego veremos; con esto me refiero a las constantes paradojas del enamorado, y en especial en este soneto, a la tensa pugna entre amor y razón. En el poema que estamos analizando el autor describe al amor como una fiebre, como una enfermedad que lo consume; por el contrario, la razón es comparada con el médico,en el cual está la cura para dicha enfermedad. Ante esto podemos inferir que el hablante lírico tiene plena conciencia del error que cree cometer por culpa del amor, pero que por voluntad impropia, es decir, casi por inercia, sigue adelante con ese amor: “Mi razón, médico de amor, todo enojado/ de ver que no se observa lo que dictamina, me abandonó, y lo veo ya desesperado:/ muerte es deseo querechaza medicina” (5-8).
En lo que respecta a la traducción se puede afirmar que no es completamente fidedigna a la versión original, ya que el traductor prioriza la forma ante el contenido, enfatizando en la rima. De esta forma se pierde mucho la fuerza que tienen los versos en el idioma original, como por ejemplo, no es lo mismo comparar con un loco las “ideas y frases”, que hacerlo conlos “pensamientos y el discurso” (11). Claro está que la potencia del verso de Shakespeare se pierde en la traducción al español, así como también la musicalidad y armonía del mismo verso.
Con respecto a lo que ya hemos analizado, es posible hacer una comparación entre Shakespeare y Petrarca, estableciendo relaciones de continuidad y ruptura. Por un lado, la primera de ellas se puede ver enlas constantes paradojas y contradicciones que se presentan en ambas series de poemas. Siguiendo con el soneto CXLVII, podemos notar, como ya lo hemos mencionado, esa lucha interna entre hacer y sentir lo que no se quiere, cuestión personificada en el poema por el conflicto entre razón y amor o pensamientos y sentimientos: “mis ideas y frases como un loco son,/ sin tino y fuera de verdad que envano grita” (11-12). Esta demostración del espíritu desconcertado del hablante lírico también se hace presente en Petrarca: “Estoy aquí, y estarlo no quisiera;/ y más querer querría, y más no quiero;/ y hago por no poder cuanto yo puedo” (CXVIII, 9-11). El ejemplo anterior es quizás uno de los más representativos a la hora de enseñar la disputa que se libra en el interior del hombre enamorado en...
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