Violencia En Las Aulas, El Adolescente Y Rol Del Docente.

Violencia en las aulas, el adolescente y rol del docente.

La violencia escolar en las aulas Argentinas como en las de muchos países del mundo, genera grandes debates en cuanto a su origen, a sus vías de solución y el rol del docente como responsable dentro del aula en las distintas Instituciones educativas.
Esto se debe a que se ha convertido en un hecho cotidiano que no encuentra unasolución viable inmediata o una respuesta satisfactoria para su erradicación o tratamiento positivo de los contextos áulicos. Si recordamos la teoría del psicoanálisis desde el punto de vista social, esta afirma que al insertar a un individuo en un ambiente violento, sus reacciones, serán siempre violentas. Muchos creen que en el aula, nos corresponde a nosotros los docentes terminar con esa violencia.Pero muchas veces estas situaciones nos sobrepasan, no sabemos cómo actuar, nos encontramos dentro de una Institución educativa muchas veces muy “solos”.
Como afirma Mario Carlos Zerbino, “cada vez más asistimos al despliegue de “nuevas” formas de violencia que se caracterizan por su desregulación, su carácter no-instrumental y sus “objetivos” disfuncionales con respecto a la existencia mismadel lazo social”. Muchos de los cuestionamientos actuales encuentran su origen en la falta de normas sistematizadas y de autoridad en los ámbitos donde los niños o aprendices se mueven durante gran parte de sus vidas, esencialmente dentro del seno familiar. Pero en la actualidad desde mi punto de vista, ese seno familiar esta en crisis, debido a la falta de diálogo y acompañamiento de los padres.Lo que ocasiona muchas veces la imposibilidad por parte de las instituciones educativas lograr una mejora o modificación de factores negativos en la conducta como en la incorporación de hábitos de comportamientos.
Ya que estos deben ser fijados primeramente como principios éticos básicos y comunes a todos, en el núcleo familiar, ámbito esencial de crecimiento, aprendizaje e incorporación denormas de conductas como de convivencia, y esencialmente donde van forjando su personalidad. Y con ello la manera de desenvolverse en los distintos contextos donde se moverán a lo largo de su vida y esencialmente en el áulico.
Surge así el dilema del rol del docente frente a las aulas, y a las distintas construcciones que cada persona trae consigo. Donde se convierte en un desafío y en una constantere formulación de las prácticas docentes y su ejercicio, como posibilitadora de nuevos conocimientos, ideas y aprendizajes. Es decir el rol del educador, donde no solo le compete la transmisión de saberes sino que además se le suma la atención de otros aspectos asistenciales como la convivencia, las socialización, entre otros. Muchas veces excediendo la función educativa del mismo. ¿Me pregunto,estamos preparados para esto?
Esta realidad se pone en evidencia sobre todo en los sectores más carenciados donde el abandono, la falta de compromisos, de límites, la desvalorización de las personas dentro de los senos familiares se ha convertido en modos de vida comunes. Y donde los niños y jóvenes son victimas frecuentes de abuso sexual, violaciones, golpizas constantes a mano de adultos,adicciones. Generando problemáticas tales como la violencia Escolar.
Todo ello se deposita en las escuelas, demandas cada vez más relacionadas con el modo de vida, con el contexto social y todas sus necesidades. Con lo que se modifican las practicas docentes, esencialmente el rol y las tareas que el maestro o profesor llevan a cabo en las aulas.
Desde siempre, entre grandes dilemas metodológicoscomo pedagógicos se han cuestionado desde la perspectiva, de la actuación del docente, su manera de proceder dentro las instituciones educativas, considerando que la enseñanza permite la construcción no solo de saberes sino de valores y normas relacionado con la formación ética del profesor como del educando. Posibilitándoles o no el saber vivir en sociedad siendo personas capaces de aceptar la...