virtudes y valores
Hay dos grandes tipos de virtudes: las infusas y las naturales. Las primeras las da Dios directamente y las segundas son el resultado de un continuo repetir actos buenos. Dentro de las virtudes infusas hay una subdivisión más: por una parte están las virtudes teologales y por otro las cardinales.
Las virtudes teologales (fe, esperanza y caridad) ordenan todas nuestrascapacidades y fuerzas al fin sobrenatural que es Dios. Las virtudes cardinales (templanza, prudencia, justicia y fortaleza) disponen esas mismas capacidades y fuerzas pero a los medios que conducen al fin: ordenan los actos humanos a Dios.
Cada una de las virtudes cardinales tiene un cúmulo de derivadas. La prudencia abarca las virtudes acerca del conocimiento (memoria, entendimiento, docilidad,sagacidad, razón, circunspección, providencia y precaución), para el gobierno (política, económica y militar) y otras más como la eubolia (virtud que ayuda a hablar convenientemente), la synesis (virtud que nos ayuda a juzgar según las reglas comunes) o el consejo.
La justicia comprende virtudes como la religión, la piedad, la obediencia, la dulía (obediencia debida al superior), la gratitud, eljusto castigo, la fidelidad, la simplicidad, la afabilidad, la liberalidad y la equidad.
Ligadas a la fortaleza están virtudes como la magnanimidad, magnificencia, paciencia, longanimidad, perseverancia y constancia.
A la templanza relacionamos virtudes como la vergüenza, honestidad, abstinencia, sobriedad, castidad, virginidad, continencia, mansedumbre, clemencia y modestia
Tampoco se les debedar a los niños y jóvenes de todo (aunque materialmente se pueda) porque educar en la templanza y en el autodominio no es un problema de poder o no poder económicamente. Se trata denegarse de lo superfluo, de dominarse, de acostumbrarse a vivir con lo esencial.
El error siempre primero es intelectual. Si pensamos o juzgamos mal, actuaremos en consecuencia y pondremos la voluntad en un caminoequivocado. El intelecto entonces lo usaremos para justificar nuestras acciones equivocadas. Debería ser al revés. La conciencia bien formada debe utilizar la inteligencia para discernir lo verdadero y lo bueno y poner la voluntad en orden a conseguirlo. De ahí que el juicio correcto sea el objetivo, el que está fuera de nosotros. Dios y Su ley nos dicen que es lo bueno para la persona. Nuestrainteligencia fue creada para discernirlo.
Esta costumbre (copiada de países como Estados Unidos e impuesta a rajatabla por la televisión) de comer todo el día, a toda hora y en cualquier lugar, (ya sea en la calle, por los pasillos del colegio, en el cine, en el auto, o mientras atendemos en un despacho de cualquier institución), es una manifestación de falta de dominio absoluto, de señorío, de saberesperar a hacer lo apropiado en el lugar que corresponde. Comer para vivir es bueno y necesario. Compartir la comida como una oportunidad para dialogar y comunicarse con los demás, para hablar de nuestra jornada, escuchar lo que ha pasado con la ajena y colaborar con nuestros consejos y experiencias es una costumbre cristiana. Invitar a nuestros amigos a nuestra mesa es además un signo dehospitalidad
La paciencia, hija de la fortaleza, es la virtud “que inclina a soportar sin tristeza de espíritu ni abatimiento del corazón los padecimientos físicos y morales”
A las puertas de todos va llamando día tras día el ejército innumerable de sufrimientos físicos: enfermedades, incomodidades, privaciones, la vejez con sus dolencias, la muerte con sus dolores. Y con ellos los sufrimientosmorales más numerosos, más persistentes: inquietudes, zozobras, contratiempos, injusticias, ingratitudes, desatenciones, pérdidas de personas queridas. Los sufrimientos de la conciencia: remordimientos que acompañan a nuestras faltas; perplejidades en los momentos difíciles de la vida ante el temor de acertar o equivocarnos en una elección transcendental. Inquietudes sobre el estado de nuestra alma....
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