VOLKSWAGEN
Volkswagen fue alertada, hasta por dos veces, en los años 2007 y 2001, de que el software que ha usado para trucar los motores de 11 millones decoches en todo el mundo era ilegal.
La primera de esas advertencias le llegó de la compañía también alemana Bosch, que es la que suministra el sistema de inyección decombustible y la centralita que lo gobierna.
Según publica el diario Bid am Sonntag, durante una de las revisiones internas llevadas a cabo tras destaparse elfraude, ha aparecido un escrito de 2007 en el que Bosch había advertido al grupo de la ilegalidad de emplear esta técnica en el control de gases del tubo de escape.Bosch suministró el software a VW, que sin embargo estaba previsto sólo para llevar a cabo pruebas y no para el funcionamiento normal del automóvil.
Esta semana,el fabricante de componentes ya descargó toda la responsabilidad en Volkswagen, al asegurar que los sistemas de inyección que suministra vienen de serie con esafuncionalidad de modo a prueba, pero que había sido el constructor de coches quien decidió darle un uso perverso.
El organismo ha reclamado al departamento legalde VW por escrito que presente antes del 7 de octubre un "calendario de medidas vinculantes" en que quede fijado cuándo los automóviles sin los motores manipuladoscumplirán con el reglamento obligatorio sobre las emisiones de gases, indicó el rotativo.
Asimismo, la Oficina de Automoción alerta que si no tiene en cuenta esterequerimiento se le podría quitar el permiso para esos modelos lo que implicaría que los coches afectados no podrían ser vendidos, ni puestos en circulación
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