ética a nicómaco

ÉTICA A NICÓMACO: CAPÍTULOS V, VIII Y IX.

FILOSOFÍA DEL DERECHO

Vamos a tratar desde la Filosofía el Derecho, y desde la Filosofía del Derecho, los conceptos aristotélicos de
la (J)usticia y la (A)mistad.
Para Aristóteles, la Justicia no es sino el conjunto de todas las virtudes y por tanto la virtud perfecta. Pero
hay algo más, tiene una cualidad inherente que comparte con el Derecho, yes la ajeneidad, el otro, la
comunidad, la vida en sociedad, ya que ni la Justicia ni el Derecho pueden comprenderse sino es en cuanto
se dirigen a la búsqueda del bien de otro. Además, dice Aristóteles, la existencia de relación social implica
cierta Amistad, y si hay relación tiene que haber derecho.
La justicia es igualdad, pero no toda cosa contra ley es desigual, de lo que se colige quela justicia particular
es una manifestación la la Justicia general, parte y todo. Expone Aristóteles las dos partes de la justicia
particular: la distributiva y la conmutativa. La primera consiste en el reparto y este ha de arbitrase según una
proporción geométrica, cuya razón es la dignidad de cada individuo. La conmutativa es aquella que se da en
los contratos (tanto voluntarios comoforzosos) y atiende a una proporción aritmética, donde la razón atiende
a un resarcimiento, al restablecimiento de una igualdad.
En este sentido, considero observable la manifestación de estos dos tipos de criterios de igualdad (justicia) en
todas las relaciones de intercambio y de convivencia en una sociedad. En lo que ahora concierne, el sistema
jurídico actual se arbitra para asegurar tantorelaciones de igualdad geométrica, entendida esta como un
problema de equiparación de personas, con le que no se pretende que todos reciban lo mismo, sino en forma
proporcional a sus méritos, función o necesidades, lo que nos lleva a pensar en el sistema impositivo español,
y el gravamen de impuestos como el IRPF, aunque juegan límites como el de la confiscatoriedad; como de
igualdad aritmética, esdecir, igualdad entre lo que se da y lo que se recibe a cambio, por ejemplo en las
transacciones entre mercancía-precio, el salario-trabajo, o daño-indemnización. Por lo mismo, el principio
del enriquecimiento sin causa, supondría un desequilibrio en la relación entre las partes que por ello ha de ser
corregido.
De este modo, para Aristóteles, el fin de la justicia particular, es que cada unotenga lo suyo. Y esto es
precisamente el objeto propio del derecho, que se realiza a través de los jueces y juristas. Es decir, el objeto
del derecho es el reparto como arte jurídico.
La necesidad, sin proporcionalidad, no contrata, añade Aristóteles. Y como no todo está igualado en valor,
surge el dinero como instrumento legal para ello, para igualar, para reducir a proporción, y sólo entoncespodemos hablar de reciprocidad. En términos de Teoría General del contrato, podría decirse que solo una vez
establecido el sinalagma (genético) del contrato en términos de igualdad, podrá considerarse la regla de la
reciprocidad, pero no puede ser esta la regla de la justicia en todo caso. Asimismo, esta medida permite que
la solución de derecho pueda, en última instancia, ser expresada bajola fórmula de cantidades monetarias.
Por otra parte, apuntaba ya Aristóteles lo que hoy nuestra Teoría General de la Pena recoge como
fundamento de las eximentes de la culpabilidad penal, cuando menciona que sólo aquellos que cometen
agravios totalmente voluntarios cometen injusticia, no así los que actúan bajo error o presiones.
Sin salirnos del ámbito del derecho público, y tampoco del penalpor su objeto de protección, sugiere
Aristóteles la cuestión del suicidio al hablar del agravio voluntario a uno mismo. En este supuesto, dice, no
existe agravio contra uno mismo, sino contra la sociedad en su conjunto, y si bien admite que el que comete
una injusticia consigo mismo, sufre y hace a la vez y al mismo tiempo las mismas cosas, reconoce la máxima
que Platón plasma en el Gorgias...