1 Femiliencia

Arte y Estética Contemporánea

Profesora Adriana Kemec
Femiliencia: Instalación de María Mascaró en Engelman Ost
A partir del siglo XX las artistas se incorporan en el campo del arte generando nuevas situaciones que cuestionan los paradigmas tradicionales, la Historia del Arte como una lectura única y la figura de la mujer exclusivamente vinculada al hogar y la maternidad; o como musa ysímbolo de belleza. Se enfrentaron así, a las imposiciones de la herencia patriarcal falocéntrica marcando un territorio político fermental a través de obras, textos, manifiestos y acciones.
Incluso en las vanguardias del siglo XX donde la mujer tuvo por primera vez un rol activo como artista, en su representación se mantuvo la mirada bifrontal. Por un lado un rostro bueno,asociado a la imaginaciónfecunda, a lo desconocido que conecta al hombre con la naturaleza; y por otro una cara negativa, la mujer que destruye, que posee el misterio de la oscuridad, que presagia la muerte y domina las fuerzas ocultas [6].
El mundo femenino hasta principios del siglo XX es una creación (traducción) masculina; un mundo susceptible, en el que nada le pertenece a la mujer, ni es privativo para el hombre. Unarealidad separada del hombre está ausente, y la representación de la mujer -musa continúa atravesando la cultura visual de esa época.
Entre otras, Judy Chicago, Barbara Kruger, Sophie Calle, Annette Messager, Lygia Clark, Cindy Sherman, Shery Levine, Jenny Holzer, Tracey Emin, Sarah Lucas, Nan Goldin, Louise Bourgeois, en el mundo; y Diana Mines, Carolina Sobrino, Lacy Duarte, Teresa Puppo,Cecilia Vignolo, en Uruguay, intervienen ese imaginario heredado, dominante, masculino y patriarcal desde múltiples lecturas.
En la década del ochenta en el MOMA, menos del 3% de los artistas de la sección de arte moderno del museo eran mujeres, mientras que el 83% de los desnudos eran femeninos En 1989, durante una inauguración en ese museo, el colectivo de mujeres Guerrilla girls [2] empapela lascalles de Nueva York con un cartel: “¿Tienen que estar las mujeres desnudas para entrar en el Metropolitan?”poniéndole una cabeza de gorila a la famosa Odalisca de Ingres [3]
Deserción
María Mascaró aborda la temática de género, desmantelando la tradición convencional incluso dentro del arte feminista.
La contemporaneidad generó una iconografía marcada por signos de lo femenino que reivindican unaimpronta marginal:la locura y el dolor, el auto sacrificio, la quema de brujas, lo primitivo, lo privado versus lo público, el tránsgenero, etc. Mascaró se muestra como una persona atada a su propia sensibilidad y a una mirada sobre el mundo atravesada por su existencia. Las obras se refieren a los medios de representación y a la simbología que está ligada a la cultura de la mujer, susposibilidades y restricciones. Las imágenes o ideas muchas veces son tomadas desde lo mediático pero siempre se disipan hacia ella misma y su ser artista.
La obra de Mascaró es una sedimentación de su accionar y pensamiento, una mirada clara sobre el mundo contemporáneo.
Tracey Emin, artista de la cual Máscaro se hace eco, ha sido muy crítica con el feminismo y está considerada como una creadora lejana alas actitudes más difundidas de la corriente feminista en el arte. En su obra, The Tent, Everyone I Have Ever Slept With (1963-1995) la artista invierte la idea ancestral de musa como detonante femenino de la obra de arte. Tracey Emin bordó en la carpa el nombre de todas las personas con las que había dormido, convirtiéndola así en una gruta dominada por la feminidad, un harén invertido que gira entorno al poder de decisión que ella adopta.
Los mensajes y las formalizaciones de estas obras pueden ser provocativas o inclasificables, pero su estrategia más clara es comprender el alma, lograr un estado de aceptación. Cuando le preguntan a Tracey Emin que piensa sobre el feminismo, responde: No pienso, no pienso en el feminismo. Simplemente hago lo que tengo que hacer [4].
Mascaró está más...