5

Páginas: 5 (1063 palabras) Publicado: 19 de abril de 2015
 
 
5
Quién sabe si vivimos siempre nada más que alrededor de las  personas, aun de aquellas que viven con nosotros años y años, y a quienes, debido al trato frecuente o diario y aun nocturno,creemos que llegaremos a conocer íntimamente; de algunas conocemos más, de otras menos, pero sea cual fuere el grado de conocimiento que lleguemos a adquirir, siempre nos daremos cuenta de que reservan algoque es para nosotros impenetrable y que quizás les es imposible entregar: lo que son en sí y para sí mismas, que puede ser poco o que puede ser mucho, pero que es:ese oculto e invisible núcleo que se recoge cuando se le toca y que suele matar cuando se le hiere.
MANUEL ROJAS, Hijo de ladrón


 
 
23
Omar Ortega Petersen suelta su lapicera y una mancha de tinta rojaensucia un documento que pareceoficial. El sol que entra por el ventanalimpide ver a Ortega Petersen con nitidez. Su mirada no es de las queincluyen empatía. —¿Eres sordo o tonto? —Ninguna de las dos cosas, señor. —¿Qué miras?
—Diario masivo y popular.
 —«Clamor popular.» Así nos dicen. ¿Tienes algún problema con eso? —No, señor. —Aquí no tenemos vocación de minoría, ¿me oíste? Y esto va para loscuatro. Quiero que lo tenganclaro. Aquí no van a escribir para seducir alprofesor o pasar de curso. Si logran publicar algo en
El Clamor,
los van aleer miles, para no decir millones. Van a poder cambiar vidas. Tendrán laposibilidad de influir, de meterse en la mente de los lectores como un dedose mete en una chucha apretada. Ahora bien, joven, en qué sección quieredesempeñarse durante este verano que ya se nos vino encima, porla puta.Alfonso Fernández se ve inocente, nuevo, mojado detrás de las orejas,recién bautizado. Tiene el pelo levemente crespo y pareciera que aún no haquemado todas sus onces con pan con palta. Sus modales están bienaprendidos aunque se come las uñas. Luce un terno de segunda,heredado, gris claro, el mismo con que se graduó en los Padres Francesesde Valparaíso hace un par de años. A su lado estáNadia Solís, crespa ymorena, motuda, tez color canela fresca, ojos como aceitunas de Azapa.Viste un peto negro y una chaqueta de lino mostaza que vanamente intentaesconder lo que ya está a la vista. —¿Tú eres Fernández? —Sí, señor. —¿El de la beca Presidente de la República? —No, crédito fiscal no más. En la Universidad de Chile. —Si sé, un colega mío te hace clases. Bascuñán, ¿lo ubicas? —Es muybuen profesor. —Es como el pico. No es capaz de diferenciar una coma de un puntoseguido.Cuando Omar Ortega Petersen grita, las venas de su cuello resaltan.Fernández lo mira aterrorizado. No es para menos. Omar Ortega Petersen,subdirector de
El Clamor,
alias «el Chacal Ortega» en el gremio, es toda unaleyenda negra, un hombre con mucho poder, mejores contactos ytoneladas de enemigos. Incluso en laEscuela de Periodismo, mientras
 
 
24
 juegan pimpón o enrollan pitos en la sala de fotografía, los alumnosintercambian los innumerables cuentos y mitos que rodean al Chacal. Pormucho que
El Clamor 
sea propiedad de la familia Rolón-Collazo, todo elambiente sabe que el viejo Leónidas no es más que un títere entre lospeligrosos hilos de Ortega Petersen. Alfonso Fernández vuelve a sus uñas. —Ya,relájate, no te vas a comer todo esos dedos aquí.Ortega Petersen se ve mayor que en la foto que adorna su columnadiaria
Pan, pan/Vino, vino,
costado derecho de la página 3, donde esfamoso por contar lo que otros diarios no cuentan, por quebrar el
off-the- record 
que sus reporteros prometen a sus fuentes, y por lisa y llanamentetransformar la tinta enveneno. —Nunca vayas a comerte las uñas frente a un entrevistado. Creeráque tienes miedo. Son ellos los que tienen que tenerte miedo a ti. Sesupone que somos el Cuarto Poder, pero como en este país la justicia no esmás que un montón de edificios mal calefaccionados, en el fondo somos el Tercero. Tercero, ¿te queda claro? Y, si nos esforzamos, a veces somos elSegundo.El Chacal es notoriamente más petiso de lo que el público se imagina.Su prosa...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • 5
  • 5
  • 5
  • 5
  • 5
  • 5
  • 5
  • 5

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS