Abuso Contra La Mujer

Al respecto, quienes impulsamos este proyecto lo hemos enmarcado en los puntos de
consenso que sobre la violencia de género contra las mujeres hemos ido construyendo:
a) La violencia que vivimos las mujeres por el hecho de ser mujeres, como violencia de
género, es una manifestación de las relaciones desiguales de poder entre mujeres y
hombres y de la discrimininación sexual. La violencia degénero contra las mujeres está
dirigida a controlar y reproducir la opresión y la dominación, . Este enfoque nos ha
permitido perfilar la especificidad de esta violencia frente a otras formas de violencia
social. Ana Carcedo en su estudio sobre “Femicidio en Costa Rica” demuestra que la
violencia contra las mujeres tiene su propia dinámica y no necesariamente se incrementa
con los demás índicesde violencia social: la violencia contra las mujeres en su expresión
más drámatica como lo es el femicidio no disminuye ni incrementa: impacta de manera
similar en el tiempo.
b) En el contexto de una sociedad donde persiste la discriminación, las
mujeres somos colocadas como blanco particular de la violencia, la cual se produce en el
marco de relaciones donde subsiste un desbalance de podersocial entre mujeres y
hombres. Del estudio sobre femicidio ya citado, se determinó que un promedio de 20
mujeres mueren anualmente en nuestro país a causa de diversas formas de violencia de
género. A estas mujeres las matan compañeros/parejas, familiares, vecinos, clientes,
pretendientes, conocidos que se consideran con derecho a controlar a la mujer, su vida,
su cuerpo o su sexualidad. Estosignifica que una mujer tiene más problabilidad de morir
violentamente a manos de la pareja, ex-pareja o familiar hombre que a manos de una
extraño.
c) El “ciclo de la violencia” se inicia con conductas de control que van en incremento y
colocan a las mujeres en una situación de alto riesgo conforme se reinicia el ciclo. Esta es
la razón por la que en el proyecto se propone la creación dedelitos que involucren
conductas de violencia identificadas como parte de este ciclo (por ejemplo: violencia
emocional, amenazas, restricción a la comunicación).
Con la discusión de este proyecto también se registran avances importantes en la
superación de los sesgos familistas que han predominado y, a partir de los cuales se
encubre la violencia contra las mujeres como “violencia doméstica”, yse pretende
equipararlas. En su lugar, la propuesta ubica como elemento central del delito la relación
de poder o de confianza entre la víctima y el autor del delito (que no necesariamente es
un vínculo de parentesco o familiar), ello en correspondencia con la Convención Belem
do Pará que se refiere a la violencia en los ámbitos público y privado.
Plasmar en la ley penal los avancessignificativos logrados a la fecha dentro de la lógica
del Derecho Penal vigente no ha sido un trabajo sencillo, sobre todo cuando se trata de
un discurso jurídico que se construye y reproduce contenidos patriarcales y
androcéntricos, y más aún si se considera que los impulsores de las recientes reformas al
Código Penal, se niegan a reconocer el género como circunstancia relevante en la
comisión delos delitos. La posición que ha prevalecido es ésta y se le atribuye supuesta
violación a la garantía de igualdad.
Con respecto este tema de la igualdad, con Ferrajoli planteamos que esta garantía de la
igualdad en un Estado Democrático de Derecho implica la afirmación de las diferencias (y
no su negación como se hace desde los postulados de la igualdad formal) así como la
remoción de lasdesigualdades en tanto disparidades entre sujetos producidas por sus
posiciones de poder y sujeción- y la compensación de las desventajas sociales quegaranticen el disfrute de los derechos humanos de estos sectores.
Finalmente, señalar que seguimos registrando femicidios, intentos de homicidios,
amenazas de muerte, violaciones sexuales, abusos, privaciones de libertad, agresiones
con arma,...