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EL LOCO DEL ÁRBOL DE CAUCHO
En 1935 San Plácido se alzaba de entre los árboles frondosos, que servían con su materia prima para construir bellas casas coloniales, típicas en esos tiempos, pero mucho más allá entre los cerros que recorren los caminos de este bello sector de Manabí, también se edificaban grandes casas de rivera, hechas de caña, cady y algunos palos de madera, con pisos cortadospor hachas filosas que hacían de la caña una cerámica antigua en nuestra campiña.
Paredes con rendijas, amigas del sol y la luna, por ella se colaba toda luz que engalanaban con figuras al resplandecer.
Rendijas que sirven de posadero para el machete, el soto y la tenaza. Caña picada que permite tener en cada cuarto un palomero (hueco que sirve para que los hombres orinen por la noche) ybacinillas de madera en el de las mujeres.
Así eran las casas de campo, grandes salas, cómodos cuartos y una gran azotea.
Pero no era casa de campo, si en la cocina no estaba el gran horno de barro con paredes llenas de cenizas, las ollas y cazuela hechas de barro.
Pero cada cocina tenía que tener un gustador (hueso de vaca que se colocaba en el caldo cada vez que se cocinaba para darlesabor; si en una casa no había el “gustador” se lo prestaba al vecino)).
Aquí es cuando comienza este cuento:
Pablo hijo único de la pareja formada entre Vicenta y Roberto, joven que con 19 años dedicaba su tiempo en ayudar a su padre en las diarias tareas de campo.
La casa de ellos, estaba construida a mitad de loma, cerca de un estero que los abastecía de agua. Pablo era el queproveía de agua y leña para la casa, pero cierto día cuando estaba llenando un barril de agua, ve a una bella mujer, rubia con ojos preciosos, que se encaminaba a la otra casa, ubicada a unos doscientos metros de distancia.
Quedándose impresionado al ver a tan hermosa mujer y sin saber quién era, ni cómo se llamaba, solo sabía que su corazón le anunciaba algo raro, que él nunca había sentido.Estos encuentros pasaron por algunos días, ya él se sentía loco, ya sabía que la chica se llamaba Teresa, pero su timidez y la inexperiencia con mujeres no sabía cómo actuar.
Los días pasaron y en su interior Pablo trataba de buscar una forma como llegar a ella.
Un día se fue hasta un gran árbol de caucho, donde comentaba la gente del sector que se presentaba el “señor de las tinieblas” ycomenzó a pronunciar cierto pedido, pues lo único que él quería era tener a Teresa y el resto no le importaba.
Y comenzó a realizar el trato: “Señor de los infiernos mi alma te pongo a tu disposición, solo te pido un favor, que Teresa me quiera con todo su corazón”.
Esa petición varios días la realizó, haciendo de esa plegaria su obsesión.
Cierto día estaba formulando su pedido, cuando unavoz que venía desde muy dentro del árbol de caucho, le respondió: “tu alma me la tienes que dar y yo a cambio el amor de Teresa te lo voy a entregar”
Escuchando lo que el diablo le dijo, Pablo le pidió lápiz y papel, para el pacto firmar; pero el diablo le informó que con sangre tenía que ser.
La obsesión de Pablo por Teresa era tal que con el diablo pactó.
La noche llegó y Pablo a su casa sefue a dormir sin comunicar nada a sus padres. Al otro día muy por la mañana junto al estero se puso a esperar.
Viendo que Teresa se acercaba, muy tímido él trató de disimular; cuando Teresa se le acercó, diciéndole que un amor de repente por él sintió, y con un beso a Pablo se lo demostró.
Los días pasaron y en silencio Pablo y Teresa entre la hierba se amaron. Cierto día la gentecontempló que en el hueco del estero se bañaban desnudos los dos.
Esto sucedió hasta que la noticia a los padres de Pablo llegó; y éstos con un grito su inconformidad se pronunció.
Don Roberto muy paciente a su hijo esperó, con un secreto que a Pablo estremeció; Teresa y Pablo no podían seguir, porque ellos eran hermanos de padre.
Pablo al escuchar tan trágica noticia se puso como loco,...