Adiós muchachos

MI PEQUEÑA MAGDALENA O ADIÓS, MUCHACHOS

Julien Quentin es un preadolescente francés que está interno en un colegio católico de curas. Ha pasado las vacaciones de Navidad del año 44 en su hogar, con su familia burguesa. Con esfuerzos se separa de su querida madre que lo despide en la estación de trenes. Una vez retomado el curso los espectadores lo vamos conociendo: es tan querido como ensu casa, es brillante y un ávido lector. Las jornadas se suceden; la comunidad sufre los rigores de la guerra. Un día, inopinadamente, el director del colegio irrumpe en la clase con tres nuevos alumnos. Quentin tiene la ocasión de relacionarse con uno de los nuevos, Jean Bonnet que es tan brillante o más que él. Su comportamiento le resulta extraño; se marca como reto descubrir qué encierra. Loconsigue: es judío y se descubre que lo es.
El argumento está basado en una experiencia vivida en la infancia del director que marcará su trayectoria personal y profesional. El mismo Malle la reproducirá en su libro Louis Malle por Louis Malle: ”Una mañana de invierno del 44 en el colegio de los carmelitas de Avon. Lo recordaré minuto a minuto hasta que me muera.
Tenía apenas doceaños y llevaba tres meses interno en aquel colegio moderno, dirigido por sacerdotes inteligentes, eran las nueve de la mañana, acababa de empezar la clase cuando oímos, como en una película mala, ruido de botas sobre las baldosas del corredor. La puerta se abrió de forma brutal entró un hombre de paisano muy bajo, con muchos soldados. Era un tipo de la Gestapo de Melón, muy conocido por losresistentes y particularmente temible. Citó un nombre -judío- que no conocíamos. Entonces se levantó un chico. Era mayor que nosotros, muy brillante, siempre el primero, lo que, por cierto, me irritaba. No le teníamos demasiado aprecio, vivía un poco al margen. Después he recordado que no iba a misa. Ordenó cuidadosamente sus libros, sus cuadernos y recorrió toda la clase dándonos la mano uno a unomientras nos miraba a los ojos: “Adiós Boulanger, adiós, Malle...”
Aborda Malle en el filme el tema de la Ocupación. Todas las actitudes de Francia respecto al conflicto han sido reflejadas por los personajes: la resistencia, por el cura comunista que arriesga su vida por proteger a los judíos, o, por el vigilante de los muchachos; el colaboracionismo, por Joseph, el muchacho cojo representantedel subproletariado, que desencadena con su delación la tragedia, o, por los soldados de Petain más inflexibles incluso que los nazis como refleja la escena del restaurante; la dignidad de los judíos acosados, por Jean Bonnet, el niño protagonista escondido por el director del internado, y, por el anciano francés del restaurante; cierta pasividad, por la superficial y encantadora madre de JulienQuentin, el protagonista católico y ario.
Es importante comparar Adiós, muchachos de 1987, que marca el comienzo de su tercera y última etapa de regreso a Francia, con Lacombe Lucien de1974, que señala el final de su primera etapa en Francia, porque las dos abordan el tema de la colaboración. Lacombe Lucien lo hace desde el punto de vista del colaboracionista contra su voluntad. Lucien, elprotagonista, es un joven campesino francés con un perfil muy similar al personaje de Joseph de Adiós, muchachos: podría haber sido de la Resistencia, pero por accidente entra en la Gestapo. El escándalo que suscita la obra lo lleva esta vez (la polémica lo marcaba desde el arranque de su producción) a abandonar Francia. Comienza así su segunda etapa de diez años en Estados Unidos. El escándalotampoco lo abandona aquí como muestra La pequeña (1978) que se adentra en la prostitución infantil. Regresa, certeramente, a su país con Adiós, muchachos (1987) tratando el mismo tema. Con esta obra, al tiempo que se resarce de todas las infamias que se habían vertido sobre él, se consagra como artista.
En su extensa producción no es frecuente la repetición en el tema; muy al contrario,...