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Llaman con un papelito, un niño lector y su nombre escrito que se dirija sin mas preámbulos que la maleta a cuestas para la habitación última que le sostenga como estudiante del colegio –ya mismo-.A las diez la cita de los padres, su director y quién decía… Envez de decir; decidiría. Pero ya sabían arriba, en el salón de los salones, a caras largas, de entreojos, una lástima chismosa queexpectaba tras las ventanillas el conocimiento, de aquella cuestión, su decisión, enfilados en sus sillas. Como lo vieron pasar dirigirse, con sus rostros de contemplación y sabionderia de: “Pobre, yasabemos lo que le va a pasar”(habrá bien, claro, quién juzgue, crea merecer aparte si si o si no.). Y se reunían desde la mañana, de tema con su tinto: La expulsión de uno mas; otro menos, que trassorberlo decían “no” con sarandear la cabeza e invocando a largas lenguas su nombre.
Todo ocurrió por la absoluta culpa, merece y paga por lo dicho en la habitación de la verdad y el mentir, y vaya que sidió pie para ser ma-tri-cu-lo-can-ce-la-do: Por el acto insano, por la confesión, por la confesión de la mentira, por su acuerdo para mas mentira, por la otra confesión de la mentira. ¡Que embolatadase le vio la verdad a quien dijo “de ud depende que cuatro o tres cupos sean de cinco” y unas hojas de hecho o cuento como este!.
Ya que no está no hay por que pelearlo, y cuando estuvo suinfluencia no era algo de que jactarse. El hecho es que sucede esto y lo único que se puede hacer es entristecer, enrabiar, sentir lástima o pasión y decir que ya se sabía sucedería, mas no así. Siguen,buscando, averiguando, todos son inspectores detectivescos, a muchas espaldas en los rincones de un salón dicen: Confiesa más.
No crean que no sabía; esperaba, pero en sus ojos reflejaba un ápice deesperanza. Si, son las reglas, si, es el castigo y tal vez esto solo se aprecie como a un amigo, ¿pero acaso es justa esa sentencia del silencio, es vana toda la vida experiencia del colegio, tanto como...