amor
Todos los esfuerzos del movimiento obrero en el siglo XXI dejaron atrás la antigua identidad desujetos históricos; específicamente, se desecharon las posibilidades revolucionarias de los trabajadores alrededor del mundo. Hoy, éstos se encuentran sometidos a la tormenta de una constanteflexibilización laboral donde ya nada tienen que hacer las posiciones ideológicas.
Por el contrario, los discursos revolucionarios fueron sepultados para siempre, ya que los obreros contemporáneos aceptan lascondiciones del capitalismo postmoderno, entendido como aquel sistema económico mundial en el cual pueden negociarse las disputas políticas, salariales y sociales sobre la base de una lógica deintereses puros. Esto significa que el movimiento obrero convive ahora con pugnas entre facciones, privilegios velados y prerrogativas políticas de altos burócratas sindicales para conseguir beneficiossolamente en sus países donde domina la globalización, clausurando cualquier visión del internacionalismo proletario anti-sistema. Casos típicos son Argentina (2000-2002), Brasil (1996-2009), Venezuela...
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