Amor
Rafael Cansinos Assens.
Igual que dos gemelos
mi vida y la tristeza se han trenzado
el día quenací.
Jamás hubo consuelos
para el acongojado
camino que seguí.
Antes de que siquiera lo sospeche
esta tristeza siempre me ha seguido,
ella cantó enmi cuna su canción.
Antes de haber bebido
el sorbo de la leche
la tristeza nutrió mi corazón.
Recuerdo cuando no era más que un niño,
motivo fui deasombro de la gente
que al verme se decían:
¿cómo puede estar triste
si amor no conoció?
Decían que es cuestión de ser paciente:
deben pasar los días y pasará esta pena que me enviste.
Y pasaron los días
pero mi pena no.
Veremos qué sucede
cuando este joven crezca;
que se convierta en hombre
ytenga que valerse por sí solo.
Me convertí en un hombre
sin que desaparezca
esta tristeza inmensa que enarbolo.
Me aconsejaron viajes
y decidíperderme:
atravesé las tierras y los mares
hasta cambiar mi cara y el acento.
Cuando hube regresado
pudieron nada más reconocerme
por mi vieja tristeza y sulamento.
Entonces añadieron:
como caen las hojas en otoño
cuando el hombre envejece
consigue desprenderse
de aquél dolor que tanto mal le hacía. Ahora soy un viejo,
muchas cosas debieron de perderse
pero no me parece
haber perdido la melancolía.
Al ver esto dijeron:
la pena que con el tiempoperdura
más fuerte es que la vida,
ese hombre nació triste
y va a morir así.
Y cuando comprendieron
que mi tristeza no tenía cura
se apartaron de mí.
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