Análisis de los “reality show” presidenciales (aló presidente)

Universidad Central de Venezuela
Facultad de Humanidades y Educación
Escuela de Comunicación Social

Sociopolítica de la Comunicación
Profesor: Blas Fernández
Alumna: Karla Fernandes – 19799561
Diciembre, 2010.

Actividad de Recuperación
Análisis de los “Reality Show” presidenciales (Aló Presidente)

Hemos pasado de programas de gobierno a programas de televisión; de la razón, a lasemociones; de ciudadanos, a súbditos, consumidores y televidentes; de las preguntas, a los aplausos; de la veracidad, a la verosimilitud. Mientras la política pasa a convertirse en mediática, a la par, nuestros gobernantes han pasado de ser políticos a ser celebridades, protagonistas de shows televisivos, los galanes de una novela basada en la realidad. “No basta con ser presidente, sino que hayque parecerlo”, dice Omar Rincón en su libro sobre los Telepresidentes; es sencillo (aunque lamentable): mientras interpreten bien su personaje y mantengan al público ocupado, atento al próximo suceso de la novela, están cumpliendo su papel de “presidentes”.

Experimentamos un declive del discurso basado en la argumentación racional, las ideologías, el debate entre iguales. Al parecer, ya noestá “de moda” la lógica, y los resultados que arroja el utilizarla son mucho menos alentadores que los efectos que produce en la ciudadanía que se le presenten en televisión a sus “galanes” de telenovela presidencial durante horas y horas, hablando acerca de todo, y realmente de nada. Mientras más se alejan los gobernantes de la argumentación ideológica, más se acercan al pueblo, que está tanpreocupado por saber lo próximo que dirá el presidente acerca de las cosas que se supone que hará, que no tienen tiempo para darse cuenta de que realmente no las está haciendo. Cabe destacar que esta mediatización del poder no discrimina partidos ni ideologías, es igualmente aplicada por funcionarios de izquierda y de derecha.

Crecemos viendo novelas y oyendo historias sobre héroes y amor ydamiselas en peligro; no es de dudar que al pueblo le gusta la farándula, el entretenimiento. Los gobernantes lo saben, y (ni tontos que fueran) le sacan bastante provecho. En esta telenovela llamada “Nación”, el presidente es el protagonista de la historia, junto con los ciudadanos, que vienen a representar a esa dama ultrajada, desprotegida, que necesita que la salven. Es ahí cuando llega el “SúperPresidente”, a cuidarla y a brindarle seguridad y todo lo que necesite. Pero, al fin y al cabo, si de teatro habláramos, el telón debe cerrarse en algún momento, la función termina y todos sabemos, por más buena que haya estado la obra, que todo era ficción. Y en esto recae el problema de los ciudadanos: para ellos nunca se cierra el telón. Están invadidos por una falsa sensación de seguridad,cegados colectivamente por una conciencia emocional de estar mejor. Y mientras más ven la obra, más se enamoran del héroe y más inmersos están en la historia.

La situación se agrava cuando las celebridades que interpretan el papel de gobernantes empiezan a dar “participación” al público, a acercarse a ellos, a hacerlos sentir parte del show. Es así como crean ese vínculo de amor directo, sinintermediarios. El pueblo empieza a confiar ciegamente en su héroe-presidente, a admirarlo, y depositan toda su fe en él, y junto a eso le entregan todo, la nación inclusive. Se resignan y se conforman con que una sola persona decida su destino.

Esta cercanía con la gente encubre un serio paternalismo, un autoritarismo “Light”, disfrazado. Sufrimos de vivir con un populismo que a la hora de laverdad no hace nada por el pueblo; se oye a diario un discurso con lenguaje popular que al final nunca se hace cargo de la voz de las mayorías.

Más que de ideales y actos, que es como debería ser, es una cuestión de sensaciones y emociones. Ya los presidentes no se preocupan por gobernar, sino que están en una constante campaña. Es como un noviazgo eterno. ¿A quién no le gustaría mantener la...