Analisis Politico 1
Una propuesta desde la teoría del discurso
y la hegemonía1
ÍÑIGO ERREJÓN GALVÁN
0. Introducción: ¿qué busca explicar el análisis político? ¿Por qué?
El análisis político es una subdisciplina de las ciencias sociales en general y de la Ciencia Política en
particular que se encuentra sometida a diferentes presiones. Por una parte, necesita reivindicar su especificidad, toda vez que a menudo tiende a ser confundida con el sano ejercicio de opinar de
manera cotidiana sobre la coyuntura política, hábito necesario y consustancial al ejercicio de la
ciudadanía, pero metodológicamente diferente del análisis político.
Por otra parte, diferentes actores político‐económicos han tratado de reducir la esfera de “la política” y, en consecuencia, el alcance del análisis político. Esta maniobra ha consistido en generar
consensos que excluyesen de la discusión política un número creciente, y crecientemente
importante, de cuestiones y decisiones que, se decía, no debían afrontarse como “ideológicas”, sino
técnicas. La economía, tanto a nivel académico como aplicado, ha sido quizás el área paradigmática
de esta operación, y el neoliberalismo la formulación política más acabada, paradójicamente, de
este intento de “despolitizar” fundamentales parcelas de la vida social. Importantes teóricos
políticos como Slavoj Zizek (2007) o Chantal Mouffe (2007, 2009) han reivindicado el uso del término postpolítica para este intento de anestesiar lo político, reduciéndolo a una mera actividad
de gestión de lo existente, acotado por fuertes consensos normativos nunca explicitados, que se
blindan a través de su exclusión de la discusión política y, por tanto, de la democracia. No obstante,
y pese a sus pretensiones, la “postpolítica” es nítidamente política, puesto que la decisión de entregarle a “técnicos” el manejo de los asuntos públicos excluye necesariamente otras opciones;
es decir, entra en el campo de lo político, y quiénes sean esos profesionales y dónde se hayan
formado es siempre una cuestión relacionada con diferentes paradigmas o visiones en competición,
y determinante en el tipo de políticas públicas que éstos diseñen y apliquen. Además, y como señala de nuevo Mouffe, el estrechamiento de las opciones existentes en los sistemas democrático‐
liberales, la expulsión de las alternativas a los márgenes, como materia de orden público, facilita en
muchos casos que los conflictos no se expresen dentro de los cauces institucionales, sino por fuera
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Agradezco los comentarios de los evaluadores de RELACSO, la mayoría de los cuales ha sido incorporada a la versión última de este texto. También a Manuel Canelas por la lectura y discusión de la versión primera de
este artículo.
Doctor e investigador en Ciencia Política por la Universidad Complutense de Madrid. E‐mail:
ierrejon@cps.ucm.es
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y a menudo contra ellos (2009). Estas acumulaciones de fuerzas de sectores sociales excluidos
contra los sistemas políticos imperantes no son en absoluto una excepción en la política
latinoamericana, y se puede afirmar que han modificado de forma radical el escenario político
regional, estando en la base de muchos de los gobiernos actuales del continente. La causa de estos
fenómenos hay que buscarla, en última instancia, en el bloqueo o cierre de los mecanismos de
integración de diferentes demandas, y en la clausura de la discusión política en los temas que más
afectaban las condiciones sociales de los sectores subalternos. El neoliberalismo, por tanto, más
allá de su discutido desempeño “económico” ha sido, en tanto proyecto de gobernabilidad, una
empresa claramente fracasada en América Latina, y que en Europa está enfrentando severos
problemas, si ...
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